Por La Alternativa
Roger Waters criticó el modelo de ayuda caritativo desarrollado en este tipo de catástrofes en una carta de apoyo a Chile enviada a Radio Futuro. Plantea que “no debiera ser un tema para las organizaciones de caridad y las personas” sino “una obligación global”. Además, agrega que las teletones para levantar fondos con celebridades ya tienen “fatiga de terremoto”.
En una misiva enviada a Radio Futuro, por el vocalista y compositor de Pink Floyd, Roger Waters, expesó su solidaridad con Chile por el terremoto y quizo entregar ayuda. Sin embargo, aprovechó la oportunidad para colocar en tela de juicio la lógica de la ayuda como caridad en estos casos y propone crear un fondo global de ayuda para catástrofes.
El músico señala que no se trata de culpar este tipo de eventos, señalando que “hacen su mejor esfuerzo, pero pienso que la ayuda para desastres no debiera ser un tema para las organizaciones de caridad y las personas. Debiera ser una obligación global”. Waters pregunta además: “¿Por qué no existe un fondo mundial especialmente reservado para satisfacer las necesidades básicas de la humanidad cuando se enfrenten a grandes catástrofes? Esto lo fundamenta tomando en cuenta el presupuesto de Estados Unidos para defensa, justificado en razón del miedo.
Para Waters, el miedo de EE.UU a Sadam Hussein, a Hugo Chavez, a Corea del Norte, a Francia, a México, a Nicaragua, a Irán, a Canadá, etc., permiten que el 40% de lo recaudado por impuestos vayan a parar a un gasto militar absurdo e irresponsable; dicho gasto asciende a un trillón de dólares.
Como señala en su carta, con tan sólo el 1,5 % de este presupuesto sería posible levantar de nuevo a Chile. Y aún menos, con el 0,75% del presupuesto mundial en armas, también se lograría el cometido. En este análisis existe, para Waters, un aliado al miedo que es la avaricia. Y ésta permite que exista gente que tenga frío y hambre. Y concluye que hoy en Chile “son miles los que tienen hambre y no son alimentados, y muchos que tienen frío y no reciben abrigo”.
Todo ello sucede mientras mineras extranjeras obtienen millonarias divisas gracias a los recursos naturales del país, haciendo dinaciones que en algunos casos alcanzan apenas al 0,1% de las utilidades.
Finalmente, el genio de Pink Floyd hace un llamado a dar y entregar y no a quitar. Convoca a que “tengamos más regocijo al construir que en destruir”, “más placer al amar que al odiar”.
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