18/11/10

LA ORFANDAD.....


LA ORFANDAD DE LEGITIMIDAD

Jorge Carrasco Araizaga

México, DF; 13 de noviembre (Apro).- La noche del viernes 12, Felipe Calderón se mostró ya no como alumno aventajado, sino como el empleado del mes de Estados Unidos. Nada sorprendente en perspectiva de la larga relación subordinada de los gobernantes mexicanos hacia Washington; pero de extrema gravedad por la connotación y consecuencias de lo que anunció.

En una entrevista con el noticiario nacional Evening News with Karie Couric, de la cadena CBS, dio cuenta a los estadounidenses de que en su “guerra al narcotráfico” echó a andar en México un Comando Central de Inteligencia que opera en un búnker simulado en un lugar de la ciudad de México.

Resulta no sólo ofensivo, sino grave que quien se dice presidente de todos los mexicanos menosprecie a sus gobernados y rinda cuentas a los televidentes estadounidenses de la manera en que, según él, está logrando que los narcotraficantes en México “pierdan territorio y mercado”.

En los cuatro años trágicos que van de su presidencia, el ocupante de Los Pinos ha gastado millones de pesos en una intensa propaganda para convencer a los mexicanos de que su decisión de embarcar al país en una sanguinaria confrontación que ha dejado ya más de 30 mil muertos –como si se tratara de una guerra civil– nada tiene que ver con su presidencia huérfana de legitimidad.

Mientras en México oculta y miente con su machacona propaganda, en Estados Unidos se presenta en la televisión para informar a los pagadores de impuestos de ese país que el dinero que le ha dado el Congreso estadounidense como parte de la Iniciativa Mérida “está bien gastado”.

No se puede entender de otra manera el anuncio del Comando Central de Inteligencia, que es una de los componentes de la Iniciativa Mérida, la versión mexicana del Plan Colombia.

Calderón presentó el comando como si fuera uno de sus logros: “Yo quería todos los juguetes; todo eso, todos los instrumentos necesarios para ser superiores a los criminales”, dijo según lo publicado por la prensa mexicana el sábado 13.

La gravedad de lo anunciado por Calderón también está en lo que omitió. A decir de esa versión, nada mencionó de la manera en que opera el ahora conocido Comando Central de Inteligencia.

Se trata de la Oficina Binacional de Inteligencia que negoció con Estados Unidos como parte del Plan Mérida para el establecimiento de un centro de inteligencia y espionaje en la propia capital mexicana.

No es la primera vez que agentes de Estados Unidos realizan esas labores en México. Desde mucho antes de Calderón lo habían hecho con la cobertura diplomática y con colaboradores en la política, el sector económico y líderes de opinión mexicanos.

Desde que oficialmente empezó a operar esa oficina binacional, el primero de septiembre pasado, los agentes estadounidenses actúan de forma abierta como si estuvieran en su territorio.

Pero no son sólo las tradicionales agencias de inteligencia, como la CIA, la DEA y el FBI, las que están operando desde el Distrito Federal; por cierto, en un edificio ubicado en el número 265 de la Avenida Paseo de la Reforma, a unos metros de la embajada de Estados Unidos, como se informa en la edición 1776 de la revista Proceso.

En el Comando Central de Inteligencia hay una marcada presencia de los servicios de inteligencia del Pentágono. En otras palabras, la inteligencia militar estadounidense está operando en el país gracias a que Calderón les abrió las puertas, a pesar de la natural resistencia de las Fuerzas Armadas mexicanas, incluida la Marina Armada de México, que ha sido la más proclive a la cooperación internacional, en especial con Estados Unidos.

Calderón ha cometido uno de los actos más claros de cesión de soberanía. Contrario al discurso neoliberal de los globalizadores, esta vez hay razones suficientes para asegurar que México ha entrado a un punto de no retorno.

Los servicios de inteligencia civiles y militares de Estados Unidos ya están en el mismo corazón político y financiero de México. Sus objetivos van más allá del narcotráfico, incluso de México.

Por ahora, tienen oficinas en Tijuana y Ciudad Juárez. Después se podrán establecer en el centro y el sur del país, siempre con el reconocimiento oficial, tal y como ocurre en Iraq y Afganistán, países ocupados por Estados Unidos.

En México no fue necesaria una intervención militar. Bastó que alguien sirviera de manera útil a los servicios de seguridad e inteligencia estadounidenses, que siempre quisieron operar a sus anchas en México. El empleado del mes tiene contrato hasta diciembre del 2012. Se irá en dos años, los agentes estadounidenses se quedarán mucho más.




9/11/10

NI SIQUIERA HOSTIAS, SÓLO MACARRAS....




Por Marcos Roitman Rosenmann

Como institución, la Iglesia católica es un lobby político y económico de los más influyentes a escala mundial, sus miembros actúan en todos los órdenes de las estructuras de poder, intentando influir en cualquier decisión donde vean atacados sus principios de fe. Para ello no han dudado en aliarse con el mismísimo diablo. Luego vienen las justificaciones y los rezos. Durante el nazismo y el fascismo, los papas Pío XI y Pío XII, amén de cardenales, obispos y sacerdotes, dieron su beneplácito a Hitler y Mussolini, siendo corresponsables de regímenes de muerte y exterminio. En América Latina Juan Pablo II, mientras excomulgaba a los teólogos de la liberación, se hacía cómplice de crímenes de lesa humanidad, justificando el asesinato de cristianos, protestantes, ateos y agnósticos a manos de los cancerberos de la religión católica. Pinochet, Videla, Banzer, Somoza y otros se contaron entre sus amigos personales. En España su comportamiento no ha sido diferente. Durante la tiranía franquista elevaron a su mayor asesino, Francisco Franco, a la categoría de caudillo de España por la gracia de Dios. De esta guisa, los mensajeros de Cristo en la tierra avalaron los fusilamientos de cientos de miles de republicanos bajo la acusación de ateos, comunistas y masones. Para ellos no hubo perdón. Sin embargo, esta práctica no es nueva. Siglos atrás, durante las Cruzadas y, más tarde, durante la Inquisición, científicos, brujas y agnósticos fueron torturados hasta morir por su condición de herejes. En este sentido, le cabe a la Iglesia católica el nefasto honor de haber legado al mundo tormentos que fueron aplicados con celo único por jesuitas, dominicos y franciscanos durante siglos. Hoy, desde el Estado vaticano, se encubre a curas pedófilos y se mantiene la política de pedir perdón, en ningún caso excomulgar a los inculpados.

El Estado vaticano es un propagandista de conductas racistas, homófobas y xenófobas, y en los siglos XVII y XIX, de la esclavitud. El papa Pío IX escribe en 1866: "en términos absolutos, en modo alguno repugna a la ley natural y divina, y puede haber muchas justificaciones para la esclavitud, como se puede ver consultando a los teólogos e intérpretes aprobados del canon sagrado. Porque el dominio que tiene un amo respecto de un esclavo no se debe entender más que como el perpetuo derecho de disponer aquél, para su provecho, del trabajo del siervo, siendo legítimo que una persona le ofrezca el dominio a otra". De esto se deduce que no repugna a la ley natural y divina que un esclavo sea vendido, comprado o regalado, en tanto en esta venta, compra, regalo o cambio se observen las condiciones que aquellos autores hayan aprobado.

Para divulgar sus propuestas cuentan con radioemisoras, periódicos, editoriales y canales de televisión. En cuanto Estado, el Vaticano es una economía saneada. La crisis le afecta poco. Su riqueza se multiplica exponencialmente. Para mantenerla no recurre al milagro de reproducir los peces y los panes, de forma menos glamurosa actúa como un empresario capitalista. Se dedica a la actividad especulativa y financiera. Invierte en las bolsas de Nueva York, Tokio, París, Londres, Roma o Madrid. Es terrateniente, dueña de bancos y entre sus posesiones destacamos palacios, castillos, edificios, centros de recreo, clínicas, colegios, etcétera. La Iglesia atesora el mayor patrimonio cultural del mundo. Obras de arte, esculturas, joyas, pinturas, amén de sus lugares de culto, auténticos hitos arquitectónicos: sin ir más lejos la Sagrada Familia, en Barcelona. En España el episcopado organiza manifestaciones en contra del ordenamiento jurídico y llama a la desobediencia civil y la insumisión de maestros, médicos y padres de familia, amparando conductas anticonstitucionales. Resulta curioso que el gobierno del PSOE haga público, en estos momentos, en pleno viaje del Papa, su renuncia a proponer en el parlamento la ley de libertad religiosa, por considerarla inapropiada y fuera de la tradición católica española.

La Iglesia católica, para maquillar su intolerancia y mostrar su compromiso con la sociedad, construye clínicas, orfanatos y residencias de la tercera edad para seguir practicando su proselitismo y acrecentar sus bienes por la vía de testamentos en lechos de muerte. No es extraño que Benedicto XVI, en su visita a Barcelona, ponga la primera piedra en un centro de minusválidos psíquicos como expresión de la caridad cristiana. Todo un detalle por su parte. Por otra parte, la Iglesia posee medios económicos suficientes para sufragar los viajes de sus representantes. Sin duda los costos de esta visita privada no le haría caer en la bancarrota. Y si planteara problemas de liquidez, le queda la opción de pedir limosna a sus fieles. Pero no es el caso. En la visita de Benedicto XVI, los ayuntamientos de Barcelona y Santiago de Compostela sustraerán del erario la suma de seis millones de euros para que Su Santidad se sienta cómodo. Seguridad, parafernalia y retrasmisión televisiva por entes públicos. La justificación de las autoridades civiles es de libro. Señalan que la visita papal constituye un acto extraordinario para llenar los hoteles y que millones de personas contemplen la Sagrada Familia en Barcelona y la catedral compostelana. En total la visita papal retraerá de las arcas públicas una cantidad superior a 10 millones de euros. Cifra nada despreciable en tiempos de crisis. Por consiguiente este viaje, financiado con el dinero de todos los españoles, es un insulto al pueblo español. Pero al mismo tiempo es demostración de la debilidad de las autoridades democráticas pertenecientes a un Estado aconfesional. Sin temor a equivocarnos podemos afirmar que la Iglesia española, desde sus orígenes, se ha caracterizado por estar ligada a las fuerzas más oscurantistas e inquisidoras, jugando un papel involutivo y hoy antidemocrático.

PUES SÍ....


Pues sí: la fraudulenta Iniciativa México

Álvaro Delgado

MÉXICO, D.F., 8 de noviembre (apro).- Quizá sólo quienes se la pasaron pegados a la pantalla de televisión durante tres meses, teleadictos del más reciente talk show filantrópico ideado por Televisa y sus secuaces, podrían concluir sin vacilación que Iniciativa México “nos pertenece a todos” y que tras su conclusión, este domingo 7, la nación es otra. Pero el resto sabemos que, efectivamente, fue un fraude.
Una estafa, una más del entramado de intereses que preside Televisa.
Ni siquiera el aumento a los premios, que en el inicio contemplaba para el primer lugar la ridícula cifra de 2 millones de pesos y un millón para cada uno de los otros cuatro finalistas, pudo darle un significado distinto al de un espectáculo televisivo de impostada caridad.
El objetivo de Televisa, Televisión Azteca y los medios coludidos fue, desde el principio, muy claro: Hacer sentir otra vez de manera abierta su poder y, después de una inversión de 58 millones de pesos –con los que premiaron a 50 participantes--, garantizarse recursos del Estado para hacerse pasar por muy justicieros.
Y lo lograron: El modelito instaurado por Enrique Peña Nieto, quien la semana pasada hizo aprobar al Congreso local la entrega de 73 millones de pesos anuales hasta el 2022 al Teletón –otro invento de Televisa y sus secuaces--, ya fue imitado por Felipe Calderón, quien prometió entregar un peso por cada uno de los entregados por Iniciativa México a los ganadores y, como el gobernador del Estado de México, adelantó que para los concursos siguientes aumentará a dos pesos lo aportado por el gobierno.
Un aspirante presidencial que tampoco desaprovechó la cadena nacional de televisión para quedar bien fue el priista Manlio Fabio Beltrones, y retó a Calderón a financiar 100 proyectos de Iniciativa México con recursos gubernamentales.
Así, el poder mediático podrá disponer de recursos del Estado para su causa filantrópica a que palian lacras sociales, mientras encubre y justifica las políticas que las generan.
No podía ser de otro modo si los promotores de la Iniciativa México son los magnates que se han enriquecido con el despojo del patrimonio nacional, los monopolistas que aplastan cualquier competencia y que aniquilan cualquier intento que ponga en riesgo sus intereses.
Fue de risa ver a Claudio X. González, operador de Carlos Salinas, evaluar los proyectos de los finalistas, junto a empresarios como Armando Paredes, expresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el organismo cúpula que violentó la ley electoral en 2006 con toda impunidad.
Y algo al mismo tiempo triste e indignante: El rector José Narro usó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para convalidar la estafa de Iniciativa México, por lo visto con un lucro para sus particularísimas ambiciones.
Por supuesto, no está en entredicho el trabajo social de los cuatro finalistas y seguramente es también inobjetable la mayoría de los 47 mil proyectos inscritos, cuya vigencia no obedece a salir en la tele, sino a un compromiso con la comunidad. A ellos, felicidades.
Ya se oyen los maullidos de los gatos…

Apuntes
Hablando de fraudes, en la edición de Proceso de esta semana, en que celebra el 34 aniversario de su fundación, se acredita cómo César Nava falsificó la mayor parte de supuestos 371 mil nuevos militantes del PAN en la campaña de afiliación que lanzó hace un año. Se afiliaron apenas 81 mil ciudadanos, una quinta parte de lo pregonado por él. En efecto, al inicio de la campaña nacional de afiliación denominada “Entra en acción”, que se inició el 22 de noviembre y concluyó el 6 de diciembre de 2009, el PAN tenía registrados un millón 50 mil adherentes y ahora, según cifras del Registro Nacional de Miembros (RNM), actualizadas al 27 de octubre de este año, sólo están registrados un millón 131 mil 866 adherentes, es decir, apenas 81 mil 866 militantes más de los que había al iniciar la campaña…