31/5/12

SOBRAN LAS BALAS, SOBRA LA MISERIA Y FALTA LA CONCIENCIA


 ¡ALCEMOS LA VOZ! #YO SOY 132

La situación en la que se encuentra México exige que las y los jóvenes tomemos el presente en nuestras manos. Es momento de que luchemos por un cambio en nuestro país, es momento de que pugnemos por un México más libre, más prospero y más justo. Queremos que la situación actual de miseria, desigualdad, pobreza y violencia sea resuelta. Las y los jóvenes de México creemos que el sistema político y económico actual no responde a las demandas de todos los mexicanos. Los estudiantes unidos de este país creemos que una condición necesaria para corregir esta situación, consiste en empoderar al ciudadano común a través de la información, ya que ésta nos permite tomar mejores decisiones políticas, económicas y sociales. La información hace posible que los ciudadanos puedan exigir y criticar, de manera fundamentada, a su gobierno, a los actores políticos, a los empresarios y a la sociedad misma. Por eso, YoSoy132 hace del derecho a la información y del derecho a la libertad de expresión sus principales demandas. Hoy, los jóvenes de México hemos encendido una luz en la vida pública del país. Asumamos este momento histórico con valentía e integridad. No esperemos más. No callemos más. Los jóvenes decimos: ¡Presente! A los medios de comunicación nacionales e internacionales, a las instancias competentes del gobierno, a la sociedad mexicana en general. El movimiento YoSoy132 declara:
Primero.- Somos un movimiento ajeno a cualquier postura partidista y constituido por ciudadanos. Como tal, no expresamos muestras de apoyo hacía ningún candidato o partido político, pero respetamos la pluralidad y diversidad de los integrantes de este movimiento. Nuestros deseos y exigencias se centran en la defensa de la libertad de expresión y el derecho a la información de los mexicanos, en el entendido de que ambos elementos resultan esenciales para formar una ciudadanía consciente y participativa. Por lo mismo, promovemos un voto informado y reflexionado. Creemos que, en las circunstancias políticas actuales, el abstencionismo y el voto nulo son acciones ineficaces para avanzar en la construcción de nuestra democracia. Somos un movimiento preocupado por la democratización del país y, como tal, pensamos que una condición necesaria para ella, involucra la democratización de los medios de comunicación. Esta preocupación se deriva del estado actual de la prensa nacional y de la concentración de los medios de comunicación en pocas manos.
Segundo.- YoSoy132 es un movimiento incluyente que no representa a una sola Universidad. Su representación depende únicamente de las personas que se suman a esta causa y que se articulan a través de los comités universitarios.


 En esencia, nuestro movimiento busca la democratización de los medios de comunicación con el fin de garantizar una información transparente, plural y con criterios mínimos de objetividad para fomentar una conciencia y pensamiento críticos. Es por ello que:
Exigimos competencia real en el sector de los medios de comunicación, en particular en lo referente al duopolio televisivo constituido por Televisa y Tv Azteca.  
Exigimos la instauración en todos los medios informativos (radio, televisión y medios impresos) de instrumentos que resguarden el interés social. Exigimos someter a concurso producciones para los canales públicos de permisionarios en las distintas escuelas de comunicación. Exigimos hacer del acceso a internet un derecho constitucional efectivo, en los términos que establece el artículo 1° de nuestra Carta Magna. Exigimos abrir espacios de debate entre jóvenes, académicos y los medios de comunicación sobre las demandas aquí expuestas.
Exigimos garantizar la seguridad de los integrantes de este movimiento, de quienes se expresan libremente a lo largo del país y, en particular, de los periodistas que han sido alcanzados por la violencia. Además, expresamos nuestra absoluta solidaridad con las personas que en los últimos días han sido reprimidas por manifestar sus ideas en distintos estados de la república. Como demanda inmediata exigimos la transmisión en cadena nacional del debate de los candidatos a la presidencia de la República. Encontrando esto no como una imposición a las audiencias privilegiadas, sino como forma de garantizar el derecho a elegir verlo o no, a quienes hoy no cuentan siquiera con esa posibilidad. ¡Universitarios y jóvenes de México! este movimiento los convoca a organizarse, sumarse y hacer suyo este pliego petitorio por medio de todas las expresiones posibles, en especial utilizando su creatividad a través de la cultura. ¡Por una democracia auténtica! ¡YoSoy132! Anexo YoSoy132 se construye como un movimiento que busca hacer efectivos principios fundamentales de la vida democrática. No puede haber ciudadanía sin libertad de expresión plena. Es por ello que mostramos nuestra más firme solidaridad con todos aquellos que han visto acalladas sus voces y con las causas que defienden los movimientos sociales en pro de la justicia, nos unimos a la voz de:
El movimiento en contra de Enrique Peña Nieto 
Los familiares de las victimas de Feminicidios 
El pueblo de Atenco 
El movimiento por la paz con justicia y dignidad  
Las manifestaciones estudiantiles y juveniles a lo largo del país que han sido reprimidas 
Los pueblos indígenas en resistencia  
Los periodistas alcanzados por la violencia 
Los trabajadores, obreros y campesinos silenciados y explotados 
La diversidad sexual acallada por la homofobia 
En este sentido, hacemos un llamado a todos los oprimidos a unirnos en una misma lucha: por la libertad, por la justicia, por los sueños que compartimos y por el futuro que merecemos. 

23/5/12

132, EL ABATIMIENTO DEL IDIOTA SOCIAL O LA PRIMAVERA MEXICANA 2012


 Por Jenaro Villamil
MÉXICO, D.F. (apro).- Hace seis años exactamente, mayo 2006, Enrique Peña Nieto demostró la mano dura detrás de su gobierno de “compromisos cumplidos”. Ordenó la represión al movimiento de San Salvador Atenco, opositor a la construcción del aeropuerto en Texcoco, gran negocio de su tío Arturo Montiel. En esa jornada de protestas, el estudiante Alexis Benhumea murió tras un granadazo de los mismos policías que catearon y abusaron de decenas de mujeres de Atenco. Recuerdo el dolor y la rabia contenida de decenas de compañeros de Alexis que acudieron a su funeral, en la colonia Roma. Eran estudiantes de la Iberoamericana, de la UNAM, compañeros de danza de Benhumea, activistas jóvenes, familiares. La impunidad selló aquel episodio. Pero los compañeros de Alexis no olvidaron. Tampoco los familiares de las mujeres que fueron víctimas del abuso policiaco consentido desde la Casa de Gobierno de Toluca. Un sexenio después, el viernes 11 de mayo, cuando Peña Nieto finalmente visitó el recinto de la Universidad Iberoamericana, en Santa Fe, quienes no olvidaron recordaron el episodio de Atenco. La universidad de tradición jesuita siempre ha tenido un compromiso con la defensa de los derechos humanos, con la crítica a los abusos de poder, a pesar de ser un centro académico para jóvenes de mayor poder adquisitivo que el promedio. Casi al finalizar su intervención, en un auditorio “sembrado” convenientemente de @ectivistas, los integrantes del acarreo digital del peñismo, los jóvenes de la Ibero increparon al mexiquense sobre la represión en Atenco. Peña Nieto finalmente respondió: “Tomé la decisión de emplear el uso de la fuerza pública para restablecer el orden y la paz y que en el tema (sic) lamentablemente hubo incidentes que fueron debidamente sancionados y que los responsables de los hechos fueron consignados ante el Poder Judicial. Pero reitero, reitero, fue una acción determinada personalmente, que asumo personalmente, para restablecer el orden y la paz en el legítimo derecho que tiene el Estado mexicano de hacer uso de la fuerza pública como además, debo decir, fue validado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación”. Tras estas palabras, el enojo de decenas, quizás cientos, de universitarios de la Iberoamericana se transformó en furia. De ahí los gritos de “asesino, asesino” y de “fuera, fuera” que lo acompañaron en uno de los episodios más reveladores del verdadero rostro de la campaña peñista.

Los videos subidos a Youtube por los universitarios documentaron la incapacidad de un político para enfrentar esa crítica. Y la mirada de Peña Nieto de pánico, odio y miedo –esas emociones que afloran cuando no hay un spot de por medio- quedaron grabadas en la red digital. Fueron consultadas por más de 100 mil personas en menos de dos días.
¿Esperaban algo menos? ¿Creían, acaso, los organizadores de la visita a la Ibero que los jóvenes iban a formar parte del coro griego de adhesiones, sin reaccionar al desplante autoritario por lo de Atenco? La respuesta de los voceros priistas frente al repudio estudiantil fue peor que los gritos de protesta. Lamentable el discurso de Pedro Joaquín Coldwell, quien imaginó un complot de infiltrados. Los reflejos de un discurso diazordacista asomaron en los primeros minutos de aquel “viernes negro”. “Intolerantes”, “entrenados desde afuera”, “porros” y una serie de descalificaciones convenientemente reproducidas en aquellos medios que confunden la información con la denostación. El intento de “borrar” lo que todo mundo vio en Youtube (no en las pantallas de la televisión abierta) resultó contraproducente. Peña Nieto lanzó un mensaje en Twitter tan poco creíble como su sonrisa congelada al despedirse de la Ibero. Los @ectivistas y las redes de call center digitales al servicio del candidato presidencial priista decidieron maquillar este evento. Subieron testimonios de los simpatizantes. La maquinaria de ByPower –la productora estelar de EPNtv- y otros asesores inventaron un spot para revertir el efecto negativo. Los medios impresos afines al candidato, destacadamente los de Mario Vázquez Raña y la Organización Editorial Mexicana, decidieron jugarle al mundo al revés. Adorado, aplaudido, “gran estadista”, tolerante a la crítica, demostración de que sí acude a escenarios “no controlados” –frase de Luis Videgaray- fueron, entre otras las frases lanzadas para defender a Peña Nieto, tras el episodio de la Ibero. El lunes 14 de mayo, con una webcam, 131 estudiantes de la Ibero decidieron confrontar a esa maquinaria. Dieron la cara, grabaron su rostro, junto con su credencial de la universidad para decirle a Peña Nieto y, sobre todo, al Big Brother mediático: “no somos porros ni acarreados”, mucho menos “entrenados” desde afuera por oscuras fuerzas ligadas al lópezobradorismo. “Estimados Pedro Joaquín Coldwell, Arturo Escobar y Emilio Gamboa, así como medios de comunicación de dudosa neutralidad: usamos nuestro derecho de réplica para desmentirlos”. Con esta frase inicia el video de 11 minutos, subido a Youtube y a todas las redes sociales. Se volvió Trending Topic internacional en Twitter. Esta es la expresión más clara del elemento distintivo de la campaña del 2012: el candidato construido por el poderoso aparato de medios analógicos (la televisión, la radio y las encuestas que lo acompañan) se enfrenta al contraste de una generación de nuevos ciudadanos, estudiantes, electores que ya no son las mismas audiencias pasivas o silenciadas por la pantalla. La simultaneidad e inmediatez de las redes sociales rompen el cerco de manipulación mediática. Por más bots, trolles, sofisticadas páginas online, videos a modo y acarreo digital que quieran hacer, el PRI, Televisa y Peña Nieto difícilmente lograrán revertir este fenómeno. ¿Por qué les extraña que en el Tec de Monterrey, en la Ibero o en las universidades de Querétaro, Coahuila o Guadalajara los estudiantes estén molestos? ¿Ya se olvidaron que el PRI de Peña Nieto ha avalado el desastroso gobierno de Rodrigo Medina en Nuevo León? ¿Pretenden engañar con Quadri que no existe un pacto entre Elba Esther Gordillo y Peña Nieto para restablecer el consenso autoritario? Hace un mes y medio, con estudiantes del Tec de Monterrey, críticos, ávidos de información, analizamos que la Primavera Árabe no fue una simple entelequia, que existían las condiciones en México para que esta irrupción ciudadana a través de las redes sociales se generara por tres factores fundamentales: la rígida censura en los medios masivos a todo lo que estuviera fuera del consenso peñista; el malestar acumulado por 12 años de decepción ante la alternancia panista; y el uso creciente de los medios digitales para expresar la inconformidad. Por más que pretendan animalizar a los usuarios de estas redes, criminalizar la protesta o revivir argumentos de 1968, la Primavera mexicana llegó.
Hay que aprender a leer sus signos.

15/5/12

RÉQUIEM POR UN EMBAJADOR DE LAS LETRAS

 ¡ADIÓS MAESTRO!

"La palabra literaria y la palabra política están muy divorciadas, pues políticamente hemos vivido mucho de la imitación, no de la continuidad de la cultura. Ganamos independencia, pero negamos a España, queremos ser gringos, o franceses; con Porfirio Díaz se trataba de convertir a México en un país francés".
“Con la Revolución volvimos a ser nosotros, pero nuevamente estamos distanciados de nuestro ser y tenemos que recuperarlo: ahí está la cultura mexicana, para indicar quiénes somos: buenos, malos, pero así somos, de allá venimos, de una imaginación y una realidad conjuntas".
"Lo bueno de nuestra cultura es que tanto la imaginación como la realidad siempre han estado hermanadas, no se pueden separar. Mientras que en la política constantemente hay un divorcio entre ambas".
"Los candidatos son muy pequeños".
"Peña no es el hombre que necesita México".
"Me abstendré de votar en el 2012".
"La lucha antidrogas es inadecuada".
"Mi generación recuperó lo no dicho".
"El arte permite conocernos".
"Perdurarán letras a tecnología".

12/5/12

LA RUTA SONORA DE UN CONCIERTO INOLVIDABLE

Por Patricia Peñaloza
Histórico y conmovedor, y al calor de diferentes tipos de pasiones aglutinadas en un solo lugar, resultó el concierto de Paul McCartney en el Zócalo de la Ciudad de México el pasado jueves 10. A lo largo de 180 minutos (de las 21 horas a la medianoche) de música Beatle (media hora más que en el Estadio Azteca), más destellos de su carrera solista, el astro de Liverpool, delgadísimo, restirado, la mar de simpático, cantó con mejor voz que en sus conciertos de 2002 y 2010 en nuestro país, y su banda, con la que lleva 10 años, ejecutó con mayor maestría y volatilidad 40 canciones en total, con fulgurante físico y espíritu juvenil, a sus casi 70 años de edad. "¡Son a toda madre!", repitió dos veces el carismático inglés. Y las alegrías fueron muchas, no sólo por escuchar las entrañables melodías que han hecho soñar a millones de todas las generaciones y estratos, sino por el orgullo y satisfacción que da saber que 200 mil chilangos fueron capaces de acudir a un acto de esa magnitud y comportarse a la altura, sin ningún daño que lamentar. La responsabilidad del público, sin empujones salvajes, se dejó sentir en cada momento, al acatar las recomendaciones de seguridad, teniendo en mente que era un acto familiar, un festejo musical de nuestra libertad para poder congregarnos pacíficamente en las calles, sin percance alguno. Llamaba la atención que el público estaba demasiado cerca de McCartney: él incluso interactuaba con lo que le decían o gesticulaban. Y haciendo alusión a las comparaciones de genios musicales que han concurrido en las últimas semanas en nuestro país: Es cierto que Roger Waters presentó un concierto más conceptual con tremendo compromiso social global y que su "The Wall Live" es considerado por varios críticos especializados a nivel mundial como el mejor concierto de rock de todos los tiempos, también es cierto que McCartney al igual que Waters es una leyenda viviente; Waters es la idea musical aunado al compromiso social, McCartney es la idea musical aunado al carisma y el legado Beatle.


La confianza que éste depositó en las autoridades y en la audiencia es invaluable, y hay que resaltarlo, a sabiendas de la triste mala fama que hoy día cargamos, respecto de la violencia que se vive. Ver estallar fuegos artificiales frente a esa Catedral que vemos todos los días, con Live and let die; corear con el alma en un hilo Give peace a chance frente al Palacio Nacional; recordar a John Lennon con Here today y con ésta derramar lagrimones sobre la plancha que tantas veces ha soportado marchas, tanques militares, ahora cubierta de amor y cantos universales, enchinaba la piel. Aunque la odisea comenzó días antes, cuando muchos se preguntaban si se podría acampar para ver al ex Beatle. Finalmente se dijo que al menos en el Zócalo no. Todo mundo planeando su ruta. Algunos hábiles elegimos la entrada oriente (Pino Suárez), zona que se mantuvo despejada del lado del Palacio Nacional incluso hasta las 19 horas. Los que durmieron en calles aledañas desde el miércoles, y entraron a las 8 horas del día siguiente, fueron sólo unos mil, y quienes vieron a Paul más cerca. Quien escribe, que se instaló en el área de hasta adelante desde el mediodía del jueves 10, presenció un tranquilo día de campo, con familias enteras comiendo tortas, jugando baraja, haciendo bromas colectivas, oyendo música desde el altavoz del celular. Muchos decían que era su primer concierto, o nunca habían acudido a un espectáculo de tan tremenda calidad sonora y artística. El grito de repudio contra la manta de Peña Nieto se volvió el acto de la tarde, con todo y gritos espontáneos de "¡Obrador, Obrador!" Las pasiones políticas se encendieron, a la par de las otras. Y aunque durante el concierto el tema fue puesto en pausa, al final la furia regresó con el luego Trending Topic mundial "Fuera Peña Nieto" (en Twitter), grito que en la transmisión por Internet (Coca-Cola TV) fue cortado (http://bit.ly/JjBhBC) Pero Paul nunca se ha vinculado de manera explícita con lo político. Lo suyo, y no menos valioso, es el ambientalismo, la salud, la alegría por vivir y por amar. Verlo tocar con gran pasión por lo que hace, con arreglos y variaciones en cada canto, cada ejecución, resulta emocionante, inspirador. A pesar de las décadas, no lo hace de forma mecánica ni rutinaria. Y esa energía, esa felicidad, se contagiaba en forma de alaridos, de baile, de encendedores-luciérnagas. Con el insistente grito de batalla de la chilanguiza: "¡Olé, olé, olé, olé, Sir Paul, Sir Paul!", con hondos suspiros de alegría, e himnos coreados con torrentes en los ojos (Helter Skelter, que no tocó en el Azteca, por ejemplo), cientos de miles que jamás pueden pagar un boleto vía Ticketmaster, se llevaron en el alma un imborrable momento de comunión masiva, de la mano de uno de los genios melódicos de nuestra era: James Paul McCartney.