26/12/09

FALSA GUERRA DE EU CONTRA AFGANISTAN



Por William Engdahl (Red Voltaire)

Los engañosos debates oficiales sobre la cantidad de soldados que se necesita para «ganar» la guerra en Afganistán, si basta con 30 000 hombres más o si se requieran por lo menos 200 000, no son más que la cortina de humo que está sirviendo para esconder el verdadero objetivo de la presencia militar de Estados Unidos en ese estratégico país de Asia central.

Durante su campaña presidencial del año 2008, el candidato Obama afirmó incluso que es en Afganistán, no en Irak, donde Estados Unidos está obligado a hacer la guerra. ¿Por qué? Porque, según Obama, es en Afganistán donde se ha atrincherado Al Qaeda, que constituye a su vez la «verdadera» amenaza para la seguridad nacional.

Las razones de la implicación estadounidense en Afganistán son en realidad muy diferentes.
El ejército estadounidense ocupa Afganistán por 2 razones: principalmente para restablecer y controlar la principal fuente mundial de opio de los mercados internacionales de heroína y utilizar la droga como arma contra sus adversarios en el terreno de la geopolítica, especialmente contra Rusia. El control del mercado de la droga afgana es capital para garantizar la liquidez de la mafia financiera en bancarrota de Wall Street.

Geopolítica del opio afgano

Según un informe oficial de la ONU, la producción de opio afgano aumentó de forma espectacular después del derrocamiento del régimen talibán, en 2001. Los datos del Buró de Drogas y Crímenes de las Naciones Unidas demuestran que en cada una de las cuatro últimas estaciones de crecimiento (desde 2004 y hasta 2007) hubo más cultivos de adormidera que en todo un año bajo el régimen talibán. En este momento hay en Afganistán más tierra dedicada a la producción de opio que al cultivo de la coca en toda América Latina. En 2007, el 93% de los opiáceos del mercado mundial venían de Afganistán.

No son simples coincidencias. Se ha demostrado que Washington seleccionó cuidadosamente al muy controvertido Hamid Karzai, señor de la guerra de origen pashtún con una larga hoja de servicios en la CIA, especialmente traído de su exilio en Estados Unidos, a quien se le fabricó todo una leyenda hollywodense sobre su «valiente autoridad sobre su pueblo». Según fuentes afganas, Hamid Karzai es actualmente el «Padrino» del opio afgano. No por casualidad Karzai ha sido, y sigue siendo hoy en día, el preferido de Washington en Kabul. A pesar de ello, y también a pesar de la masiva compra de votos, del fraude y de la intimidación, los días de Karzai como presidente pudieran estar contados.

En momentos en que el mundo casi ni se acuerda ya del misterioso Osama Ben Laden ni de Al Qaeda –su supuesta organización terrorista–, o se pregunta incluso si tan siquiera existen, la segunda razón de la larga presencia de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Afganistán parece más bien un pretexto para crear una fuerza militar de choque estadounidense permanente con una serie de bases aéreas permanentes en Afganistán.
El objetivo de dichas bases no es acabar con los grupos de Al Qaeda que puedan quedar aún en las cuevas de Tora Bora ni acabar con un mítico «talibán» que, según informes de testigos oculares, se compone actualmente en su mayoría de pobladores afganos comunes y corrientes que nuevamente luchan por expulsar de su tierra una fuerza ocupante, como hicieron en los años 1980 frente a los soviéticos.

Para Estados Unidos, la razón de ser sus bases afganas es mantener en la mirilla y tener la posibilidad de golpear a las dos naciones que, juntas, constituyen hoy en día la única amenaza seria para el poderío supremo de Washington o, como lo llama el Pentágono, America’s Full Spectrum Dominance (el predominio estadounidense en todos los aspectos).

La pérdida del «Mandato Celestial»

El problema de las élites* que detentan el poder en Wall Street y en Washington reside en el hecho que se encuentran hoy empantanados en la más profunda crisis financiera de toda su historia. Esa crisis es un hecho irrefutable para el mundo entero y el mundo está actuando en aras de salvarse a sí mismo. Las élites estadounidenses han perdido así lo que en la historia de la China imperial se conoce como el Mandato Celestial.
Se trata del mandato que se concedido a un soberano o a una élite reinante a condición de que dirija a su pueblo con justicia y equidad. Cuando el que gobierna lo hace de forma tiránica y como un déspota, oprimiendo al pueblo y abusando de él, se expone con ello a la pérdida del Mandato Celestial.

Si las poderosas élites de las firmas y las empresas privadas que han controlado las políticas fundamentales, financiera y exterior, durante la mayoría del tiempo, por lo menos durante el siglo pasado, tuvieron alguna vez en sus manos el mandato celestial, hoy resulta evidente que lo han perdido.

La evolución interna hacia la creación de un Estado policiaco injusto, con ciudadanos que se ven privados de sus derechos constitucionales, el ejercicio arbitrario del poder por personas que nunca obtuvieron un mandato electoral –como el ex secretario estadounidense del Tesoro Henry Paulson y el actual ocupante de ese mismo cargo Tim Geithner– y que roban miles de millones de dólares del contribuyente, sin consentimiento de éste, para sacar de la bancarrota a los principales bancos de Wall Street, bancos que se creían «demasiado grandes para hundirse», son hechos que demuestran al mundo que esas élites han perdido el «Mandato Celestial».

Ante tal situación, las élites que ejercen el poder se desesperan cada vez más por mantener su control sobre un imperio mundial de carácter parasitario que su máquina mediática falsamente llama «globalización». Y para lograr mantener su dominación resulta vital que Estados Unidos logre destruir toda forma naciente de cooperación, en el plano económico, energético o militar, entre las dos grandes potencias de Eurasia que, en teoría, pudieran representar una amenaza para el futuro control de la única superpotencia. Esas dos potencias son China y Rusia, cuya asociación Washington trata de evitar a toda costa.

Ambas potencias euroasiáticas completan el panorama con elementos esenciales. China es la economía más fuerte del mundo, con mano de obra joven y dinámica y una clase media educada. Rusia, cuya economía no se ha recuperado aún del destructivo final de la era soviética y del descarado saqueo que caracterizó la era de Yeltsin, sigue presentando sin embargo cartas esenciales para una asociación. La fuerza nuclear de Rusia y sus fuerzas armadas, aún siendo en gran parte remanentes de la guerra fría, representan en el mundo actual la única amenaza de consideración para la dominación militar estadounidense.

Las élites del ejército ruso en ningún momento han renunciado a ese potencial.
Rusia posee también el mayor tesoro del mundo en gas natural así como inmensas reservas petrolíferas, indispensables para China. Estas dos potencias convergen cada vez más a través de una nueva organización que crearon en 2001, conocida como la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS). Además de China y Rusia, los países más extensos del Asia central –Kazajstán, Kirguiztán, Tayikistán y Uzbekistán– también forman parte de la OCS.

El objetivo que alega Washington para justificar la guerra de Estados Unidos, a la vez contra los talibanes y Al Qaeda, consiste en realidad en instalar su fuerza militar directamente en Asia central, en medio del espacio geográfico de la naciente OCS. Irán no es más que un pretexto. El blanco principal son Rusia y China.

Por supuesto, Washington afirma oficialmente que estableció su presencia militar en Afganistán desde el año 2002 para proteger la «frágil» democracia afgana. Sorprendente argumento cuando se analiza la realidad de la presencia militar estadounidense en ese país.
En diciembre de 2004, durante una visita a Kabul, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld dio los toques finales a sus proyectos de construcción de 9 nuevas bases militares estadounidenses en Afganistán, en las provincias de Helmand, Herat, Nimruz, Balh, Khost y Paktia.

Esas 9 bases estadounidenses de nueva creación se agregan a las 3 bases militares principales ya instaladas inmediatamente después de la ocupación de Afganistán, durante el invierno de 2002, supuestamente con el fin de aislar y eliminar la amenaza terrorista de Osama Ben Laden.
Estados Unidos construyó sus 3 primeras bases militares en los aeródromos de Bagram, al norte de Kabul, su principal centro logístico militar; de Kandahar, en el sur de Afganistán; y de Shindand, en la occidental provincia de Herat. Shindand, la mayor base militar estadounidense en Afganistán, se encuentra a sólo 100 kilómetros de la frontera iraní, y a distancia de ataque si se trata de Rusia y China.

Afganistán ha estado históricamente en el centro de la gran pugna anglo-rusa, la lucha por el control del Asia central en el siglo 19 y a principios del siglo 20. La estrategia británica consistió entonces en impedir a toda costa que Rusia controlara Afganistán, lo cual hubiese representado una amenaza para la perla de la corona británica: la India.

Los estrategas del Pentágono también ven en Afganistán una posición altamente estratégica. Ese país constituye un trampolín que permitiría al poderío militar estadounidense amenazar directamente a Rusia y China, así como a Irán y a los demás países ricos productores de petróleo del Medio Oriente. En más de un siglo de guerras, las cosas no han cambiado mucho.

La situación geográfica de Afganistán como punto de confluencia entre el sur de Asia, Asia central y el Medio Oriente, es de vital importancia. Afganistán se encuentra además precisamente en el itinerario previsto para la construcción del oleoducto que debe llevar el petróleo de las zonas petrolíferas del mar Caspio hasta el océano Índico, donde la petrolera Unocal, así como Enron y la Halliburton de Cheney, estuvieron negociando los derechos exclusivos del gasoducto para conducir el gas natural de Turkmenistán a través de Afganistán y Pakistán hacia la enorme central eléctrica de gas natural de la Enron en Dabhol, cerca de Mumbai (Bombay). Ante de convertirse en presidente afgano títere de Estados Unidos, Karzai había sido cabildero de Unocal.

Al Qaeda no existe como amenaza

La verdad sobre todo este engaño alrededor del verdadero objetivo en Afganistán aparece claramente cuando se analiza más atentamente la supuesta amenaza de «Al Qaeda» en ese país. Según el autor Erik Margolis, antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001, la inteligencia estadounidense proporcionaba asistencia y apoyo tanto a los talibanes como al propio Al Qaeda. Margolis señala que «la CIA proyectaba utilizar [la organización] Al Qaeda de Osama Ben Laden para incitar a los uigures musulmanes a rebelarse contra la dominación china y a los talibanes contra los aliados de Rusia en Asia central.»

Es evidente que Estados Unidos encontró otras vías para manipular a los uigures musulmanes contra Pekín en julio pasado, a través del apoyo estadounidense al Congreso Mundial Uigur. Pero la «amenaza» de Al Qaeda sigue siendo el principal argumento de Obama para justificar la intensificación de la guerra en Afganistán.

Sin embargo, el consejero de seguridad nacional de presidente Obama y ex general de Marines James Jones hizo una declaración, oportunamente enterrada por los amables medios de prensa estadounidenses, sobre la evaluación del peligro que actualmente representa Al Qaeda en Afganistán. Jones declaró al Congreso: «La presencia de Al Qaeda es muy reducida. La evaluación máxima es inferior a 100 ejecutores en el país, ninguna base, ninguna capacidad de lanzar ataques contra nosotros o nuestros aliados.»

Lo cual significa que Al Qaeda no existe en Afganistán. ¡Diablos! Incluso en el vecino Pakistán, lo que queda de Al Qaeda es ya prácticamente imperceptible. El Wall Street Journal señala: «Perseguidos por los aviones sin piloto estadounidenses, con problemas de dinero y con más dificultades para atraer a los jóvenes árabes a las oscuras montañas de Pakistán, Al Qaeda ve reducirse su papel allí y en Afganistán, según los informes de la Inteligencia y de los responsables pakistaníes y estadounidenses. Para los jóvenes árabes que son los principales reclutas de Al Qaeda “no resulta romántico pasar frío y hambre y tener que esconderse”, declaró un alto responsable estadounidense en el sur de Asia.»

Si entendemos bien las consecuencias lógicas de esa declaración no queda más remedio que llegar a la conclusión de que la razón por la cual los jóvenes alemanes y de otros países de la OTAN están muriendo en las montañas afganas no tienen nada que ver con «ganar la guerra contra el terrorismo». Muy oportunamente la mayoría de los medios de prensa prefieren olvidar el hecho que Al Qaeda, en la medida en que esa organización existió alguna vez, fue creada por la CIA en los años 1980.

Se dedicaba entonces a reclutar musulmanes radicales provenientes de todo el mundo islámico y a entrenarlos para la guerra contra las tropas rusas en Afganistán en el marco de una estrategia elaborada por Bill Casey, jefe de la CIA bajo la administración Reagan, entre otras, con el objetivo de crear un «nuevo Vietnam» para la Unión Soviética, lo cual debía conducir a la humillante derrota del Ejército Rojo y el derrumbe final de la Unión Soviética.

James Jones, jefe del National Security Council, reconoce ahora que no hay prácticamente nadie de Al Qaeda en Afganistán. Quizás sea un buen momento para que nuestros dirigentes políticos proporcionen una explicación más honesta sobre la verdadera razón del envío de más jóvenes a Afganistán, a morir protegiendo las cosechas de opio.

19/12/09

FELIZ NAVIDAD 2009


El futuro es espacio, espacio color de tierra, color de nube, color de agua, de aire, espacio negro para muchos sueños, espacio blanco para toda la nieve, para toda la música”. Pablo Neruda.



Antes, el tiempo entre una Navidad y otra era muy largo. En estos tiempos de velocidad de acontecimientos se suceden unas a otras las hojas del calendario que vuelan, acumulando dificultades para asimilar lo que nos pasa.
Las Navidades, con el consiguiente fin de año y sus saldos, hacen florecer nuestro apego al existencialismo, donde somos con nuestros actos los constructores de nuestro destino. Confundiendo la obra individual con el acontecer colectivo, hemos sembrado una realidad sombría, donde lo racional está ligado a la crisis, la catástrofe, el escepticismo, la espera de algo que destruya toda la tristeza que hemos construido, juntos y por separado.

¿Dónde estábamos hace un año? ¿Quiénes están y quiénes se fueron? ¿Cuántas cenizas tenemos en las manos y cuántas flores llevamos en los últimos 365 días?
De niños poníamos un zapato en el árbol para que amaneciera con dulces; el año pasado un zapato, dignificando a un pueblo invadido, voló contra la cabeza del sátrapa del imperio que dijo que llegó para salvarlos y les destruyó el país como ninguna peste y mal habían hecho a lo largo de siglos. Cerca de ahí nació Jesús de Nazaret y luego de 2009 años es peor, mucho peor, el imperio estadunidense que el romano que crucificó al Nazareno.

Hoy los templos están llenos de fariseos, como en ningún otro tiempo. Los poderes se lavan las manos, mientras ruedan cabezas y cifras que vemos lejanas, aunque sean en nuestro propio país tan plagado de falacias; falacias que cada vez desconocemos más. Cada año nos hemos acostumbrado a hacer el balance cuantificando pérdidas. Este 2009 que se va fue muy rico en ellas y hasta surgieron y transformaron movimientos políticos en nuevas religiones que no sólo anuncian, sino esperan con gozo las catástrofes. En las crisis económicas del mundo muchos han perdido, pero otros han ganado, pues la misma riqueza y su valor van de unas manos a otras, y se concentran mientras las pérdidas se expanden.

Ésta es una Navidad especial porque todos esperamos un año peor que el que se va. La “esperanza”, ese motorcito subjetivo y religioso que nos hace esperar mejorías sin hacer nada al respecto, que se piensa que nos traerá algo bueno sólo creyendo en ella, ahora está desacreditada. Se ha roto el dique y viene bajando la fuerza del despido, la bancarrota, la incertidumbre, y nada más nos queda agarrarnos de una piedra.
Los que se dicen revolucionarios han dejado de pensar en actuar y proponen resistir a la velocidad y cantidad de acontecimientos. Esto nos hará un poco cínicos el año próximo, pues todo mal tendrá una justificación y la cultura de la bancarrota se extenderá.

Dicen que el gobierno más difícil es el de uno mismo. Derrotar a nuestras propias debilidades es una frase fácil de entender, pero muy difícil de practicar en un mundo que se desorganiza y nos hace pensar y actuar espontáneamente frente a cada problema.
En esta Navidad es muy difícil enfrentarnos a reconocer errores, por lo que la mejor pomada es la soberbia para no reconocer el naufragio. Una buena dosis de acusación de nuestros problemas a otros alivia un poco el dolor, aunque al mismo tiempo lo acrecienta y amplía su espectro, frente a una realidad que nos golpea.

Estamos llenos de pérdidas: varios y varias se fueron y ya no regresarán. Lo que queda es nostalgia, vacío, ausencia y regresar a ver hacia la tierra.
El país entero que nos hemos regalado es el desastre que tapamos con cemento por todas partes y mientras tapamos un hoyo en el ánimo los sátrapas que nos gobiernan abren cien más, más grandes y escandalosos. Tanta obra superflua nos ha hecho ir perdiendo la memoria de lo que éramos y ahora buscan convertirnos en un bosque de árboles sin raíces, sostenidos por las sombras de unos y otros.

¡Qué Navidad! Con una agonía de días de administración del pesimismo, esperando las catástrofes del año próximo, sus cifras de muerte, sus investigaciones policiales, los discursos oficialistas sólo aptos para idiotas; decapitados, los nuevos escándalos, la competencia electoral en la telebasura, las llamadas de los bancos a que les pagues, el desempleo, los embotellamientos, los incendios, las inundaciones, los frentes y coaliciones, los accidentes y sus peritajes, la abundancia de mentiras y la competencia sobre quién es peor.
¿Cómo será la próxima Navidad? Ojalá nos regalemos algo distinto. MGP

15/12/09

¿QUIÉN LE TEME A CARMEN ARISTEGUI?


Lydia Cacho

Cuando Carmen Aristegui estaba terminando su magnífico libro Transición: Conversaciones y relatos de lo que se hizo y se dejó de hacer por la democracia en México, Carlos Salinas de Gortari se mostró iracundo luego de que la periodista se atreviera a sacar al aire la entrevista con Miguel de la Madrid en la cuál el clan Salinas de Gortari quedaba al desnudo. Por diversas vías llegaron mensajes de advertencia sutil para Carmen con la finalidad de que las palabras de Don Miguel no aparecieran en este libro. Yclaro que aparecen; esas y otras que revelan el verdadero discurso de hombres como López Obrador, de Luis Carlos Hugalde o Muñóz Ledo.

Aristegui es una periodista imprescindible en este país, no solamente porque las amenazas del ex presidente no la amedrentan, sino porque sabe qué y cómo preguntar haciendo que su trabajo profesional transparente las historias e intenciones de otros.

Este ultimo libro recién publicado demuestra claramente por qué sus entrevistas son capaces de poner nervioso al líder de la inescrupulosa familia Salinas. O de movilizar a Emilio Gamboa para forzar al ex presidente de la Madrid a retractarse de sus revelaciones sobre los vínculos priístas con el narcotráfico.

Su trabajo ha arrancado las máscaras a los hombres más poderosos de este país, justo porque sabe entrevistarles y está allí para que ellos se revelen. Manuel Bartlett asegura que cuando de la Madrid les invitó a conformar el gabinete no les invitaba a una fiesta sino a una tragedia. Dice también que se precisa un movimiento popular democrático y el hombre idóneo es Andrés Manuel López Obrador.

Aristegui logra que Diego Fernández de Cevallos confiese que su candidato presidencial es Peña Nieto. El secretario de educación y ex IFE Alonso Lujambio evoca a los Amigos de Fox con la frase “Ganar a como de lugar, sin importar la ley”. A Jorge Castañeda Carmen le extrae la explicación de cómo se corrompen los conductores de Televisa; así como las anécdotas de la entrada de Vázquez Mota al PAN. También el ex canciller cuenta la forma en que él mismo construyó la relación entre Elba Esther Gordillo y el presidente Fox;además narra cómo Roberto Hernández le ordenó a Fox que pusiera a Francisco Gil en Hacienda bajo la consigna foxista “Yo no me voy a meter en estos asuntos, manda Gil y lo que él diga es inapelable e irreversible”.

El conjunto de entrevistas recrea un tejido de revelaciones y análisis contextual que nos permiten entrar al terreno de la realidad narrada por sus testigos, analistas, actores y (muy pocas) actoras. Carmen entrevista de forma tan magistral que quien lee el libro entiende los discursos de los personajes y el metalenguaje de los discursos.

Termino de leer la obra de Aristegui. Observo las fotografías de Ricardo Trabulsi que acompañan a cada entrevista y descubro en ellas el alma de quienes con sus testimonios se quitan la careta (a veces sin percatarse de ello) y exponen las verdaderas entrañas de una transición democrática ante la cuál Roger Bartra asegura que “perdimos el alma, pero no hemos ganado la conciencia”.

El él encontrará las reflexiones de tipos con la cabeza muy bien amueblada como Bartra, del sable intelectual de Denise Dresser, el hartazgo honesto de Monisvais, el sorpresivo anecdotario de Krauze,el festivo cinismo de Labastida, la claridez de Juan Ramón de la Fuente y la pasión desbordada de Rosario Ibarra de Piedra entre otros.
Mi sensación luego de leerlo es que tuve el privilegio de estar sentada a la mesa durante un festín de pluralidad entre 26 personajes que por lo que hicieron, legitimaron, testificaron, dijeron o dejaron de hacer, ahora nos ayudan a entender porqué México está donde está y como está. Un libro imprescindible, buen periodismo para tiempos de incertidumbre. A cada quién le toca sacar sus propias conclusiones.

OBAMA: TRIBUTO A LA GUERRA



Lydia Cacho

Sí. Sabemos que el mundo espera demasiado de Obama, más de lo que cualquier persona puede dar en realidad. Cualquiera diría que sustituir a Bush sería más fácil.

Sí. No cabe duda de que el suplente de Bush nos hizo soñar con que la policía del mundo se miraría a si misma antes de seguir dando lata a los demás países.

No. Hoy no me gusta nada la mirada de Barak Obama, recibiendo el Premio Nobel de la PAZ y defendiendo la guerra.

11/12/09

LA INCONGRUENCIA DE BONO (U2)


¿Dónde quedó aquella banda irlandesa combativa y contestataria? Seguramente catapultada por el ego descomunal y los reflectores de un Bono que dice ser humanitario y líder activista haciendo la falacia para acabar con la pobreza en el mundo. La creatividad del grupo no está en tela de juicio sobretodo hace algunos discos, pero es evidente el glamour pueril y mercantilista en el que se mueven estos 4 músicos; sin lugar a dudas U2 es hoy por hoy más un producto comercial de usar y olvidar que una idea musical...

Bono dijo al inicio de la gira que cuando visitara países con problemas económicos iban a bajar los precios..... ¿Entonces?. Definitivamente el mostrar poco interés para asistir a sus conciertos en la Cd. de México e incluso no hacer las grandes colas y campamentos en el azteca hablarán de un público más consciente y sensible al insulto mercantilista.
Manuel G.

8/11/09

EL MÉXICO BICENTENARIO DE HOY..........





Circo de tres pistas llevando a un país al desamparo
San Lázaro del deshonesto republicano;
con sus privilegios, fuero y bonos a lo largo del año todos entran al aro......
y México a la deriva, ningún faro a la vista que nos aleje del descaro.

Desde hace varios sexenios sus bolsas no hacen crack,
nunca abren sus oficinas y en la población crece el desvarío...
los peces se amotinan contra el dueño del río...
y en el vecindario a la hora del rosario
no hay carne ni pescado.

Esta es la expresión de los zapatos rotos
de la gente del montón
la foto color carne de cualquier hombre cualquier mujer
Ley de los sin ley
manifestación de peones que sueñan darle jaque mate al rey..

El bar del aeropuerto es un hogar para mi corazón...
y los ciudadanos en tiempos de desazón miran y no ven....;
peces de ciudad que mordieron el anzuelo
que bucean al ras del suelo
que perdieron las agallas por una bolsa de morralla
que lloran por no pensar.

Una estúpida telenovela que termina mal
el Ángel de la independencia que delira en una cama de hospital
cantándole a la luna la canción del boulevard de los sueños rotos,...
...ganancias siempre a cien: "matan y estupidizan y televisa se los celebra bien "

Carne de cañón
Sancho y Don Quijote;
ahora entiendo a la Familia Burrón

A ritmo de cangrejo avanza el porvenir
rompiendo los espejos de este México cañí.
Crisis en el cielo,
crisis en el suelo,
pederastas en la catedral.
Crisis en la cama,
cada sueño un drama,
un euro es un dineral.
Crisis en el ego,
todos al talego,
crisis en el adoquín.
Crisis de valores,
pétalos sin flores,
dólares de calcetín.
engaño de gripe postmoderna,
rabo entre las piernas,
diputetes, guardias blancas;
gabinetazo y fecal son peor que el talibán
Crisis en la escuela,
quien no corre vuela,
inmundo México submundial.......

Manuel González

3/11/09

LA MISERIA Y LOS MISERABLES I


Por Álvaro Delgado
MÉXICO, D.F., 2 de noviembre (apro).- "A los ojos de la opinión nacional, sin miramientos de grupos o clases, nada hay tan despreciable que un diputado o un senador. Han llegado a ser la unidad de medida de toda la espesa miseria social."

Tan categórica definición de los legisladores corresponde a Daniel Cosío Villegas, un hombre de portentosa inteligencia quien, hace 63 años, escribió La crisis de México, un ensayo de extraordinaria actualidad en México.

Pocos, quizá sólo ellos mismos, podrán objetar la descripción que de los legisladores hizo Cosío Villegas en su ensayo, menos aún después de que la coalición PAN-PRI-Partido Verde aprobó en el Congreso la creación y el alza de varios impuestos, entre ellos el IVA a 16% y el ISR a 30%, y dejó intocados los privilegios de la minoría, los mismos que impusieron a Felipe Calderón y se proponen sustituirlo por Enrique Peña Nieto, otro individuo igualmente infecundo.

Por eso, la pertinencia de citar este trabajo del intelectual que fundó El Colegio de México y El Fondo de Cultura Económica radica no sólo en la vigencia de lo que son los congresistas del PAN y del PRI, "borregos" unos y otros, sino la grave crisis que atormenta al país y que, entonces como ahora, demanda --como él postulaba-- una transformación radical.

"La aspiración única de México es la renovación tajante, una verdadera purificación, que sólo se conseguirá a satisfacción con el fuego que arrase hasta la tierra misma en que ha crecido tanto mal."

Cuando Cosío Villegas escribió este ensayo, publicado en noviembre de 1946 en Cuadernos Americanos, revista dirigida por Jesús Silva Herzog, concluía el sexenio de Manuel Ávila Camacho y estaba por iniciar el de Miguel Alemán Valdés.

El historiador y politólogo, agudo crítico del presidencialismo, había llegado a la conclusión de que, ya para entonces, se había agotado la Revolución Mexicana, pero además florecía la corrupción y carecían de toda autoridad moral y política los hombres públicos.

En lo inmediato, vaticinó lo que sería el alemanismo conservador y corrupto: "De aquí a seis años las diferencias entre la Revolución Mexicana y los partidos conservadores pueden ser tan insustanciales, que éstos pueden ascender al poder no ya como opositores del gobierno, sino como sus hijos legítimos".

Pero, más aún, era tal la crisis política y moral que padecía México --muy semejante a la de hoy-- que hizo pública una propuesta insólita: Entregar el poder a las derechas.

"Puesto que las izquierdas se han gastado llevando su programa hasta donde pudieron, puesto que las izquierdas se han corrompido y no cuentan ya con calidad moral, ni siquiera política, necesarias para hacer un gobierno eficaz y grato, déjeseles el turno a las derechas, que no han dirigido el país desde 1010.

"Cuesta un esfuerzo desgarrador no recomendar esta solución, siquiera sea desde el punto de vista bien simplista, de acuerdo, pero tan humano. Y es indudable que las izquierdas tendrían que purificarse o morir."

Cosío Villegas decía: "Con las derechas en el poder, la mano velluda y maciza de la Iglesia se exhibiría desnuda, con toda su codicia de mando, con ése su incurable oscurantismo para ver los problema del país y de sus hombres reales. La Iglesia perseguiría a los liberales, los echaría de sus puestos, de sus cátedras; les negaría la educación a sus hijos; serían, en suma, víctimas prontas de un ostracismo general. Y los liberales sentirían también en toda su fuerza la persecución desatada de una prensa intolerante, incomprensiva, servidora ciega y devota de los intereses más transitorios y mezquinos. Y el rico se exhibiría entonces ya sin tapujos: ostentoso, altanero, déspota, ventrudo y cuajado de joyas y de pieles, como ya empieza a hacerlo."

Claro, el intelectual ponderaba su recomendación porque, además del peligro en sí mismo que implicaba entregar el poder al PAN, el temor era que el país pudiera convertirse "en teatro de nuevas y estériles luchas", y preguntaba: "¿México puede esperar algo de las derechas?"

Se refería específicamente al PAN: "En primer lugar me parece claro que Acción Nacional cuenta con dos fuentes únicas de sustentación: La iglesia católica y el desprestigio de los regímenes revolucionarios; pero la medida de la escasa fuerza final que tendría la da el hecho de que se alimenta mucho más de la segunda fuente que de la primera, a pesar de la tradicional generosidad nutricia de la Iglesia católica para amamantar a todo partido retrógrado. Esto quiere decir que Acción Nacional se desplomaría al hacerse gobierno."

Por ello, ante la dimensión de la crisis de México, Cosío Villegas planteaba, visionario, algo que no sólo es necesario, sino urgente:

"El único rayo de esperanza –bien pálido y distante, por cierto– es que de la propia Revolución salga una reafirmación de principios y una depuración de hombres."

Y se explicaba: "Reafirmar quiere decir afirmar de nuevo, y depurar, en este caso, querría decir usar sólo a los hombres puros y limpios. Si no se reafirman los principios, sino que simplemente se los escamotea; si no se depuran los hombres, sino que simplemente se les adorna con vestidos o títulos, entonces no habrá en México autorregeneración y, en consecuencia, la regeneración vendrá de fuera y el país perderá mucho de su existencia nacional y a un plazo no muy largo."

Quién sabe si esto es posible antes de que se incendie el país…

Apuntes

La "primicia" de Mauricio Fernández, alcalde panista de San Pedro Garza García, Nuevo León, sobre el hallazgo en la Ciudad de México de los cuatro secuestradores ejecutados que operaban en ese municipio, reabre el expediente de los grupos paramilitares que ya operan en vastas comarcas del país, que lo mismos sirven para la "limpieza" de delincuentes que no pactan con los poderes locales que para ajusticiar a auténticos dirigentes sociales. No se olvide que la derecha está vigente…

13/10/09

¿DEFENDER LO INDEFENDIBLE?


DENISE DRESSER

Veinticinco razones por las cuales la izquierda se equivoca al “solidarizarse” con Martín Esparza, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas:
1) La izquierda debe defender derechos pero no privilegios, y la dirigencia del SME tiene más de la cuenta. Decir que todas las organizaciones tienen élites no constituye una defensa legítima de líderes sindicales cuestionables.
2) La izquierda no puede fustigar selectivamente la corrupción y tan sólo denunciarla en sindicatos que apoyan/financian a otros partidos y no al PRD o a Andrés Manuel López Obrador. Para ser creíble, el rasero necesita ser parejo.
3) No es posible justificar ante miles de agremiados que su dirigente sea dueño de un rancho con “caballos criollos”, mientras tantos apenas sobreviven con su sueldo.
4) La defensa del SME “aunque fuera charro”, como han reconocido algunos líderes del PRD, coloca a la izquierda en la incómoda posición de defender algo que es indefendible: la corrupción cuando beneficia a los de casa.
5) El argumento de que es preferible el statu quo a que la empresa sea entregada a extranjeros es tramposo por dos motivos. Dada la restricción constitucional, la empresa no se puede privatizar. Y al agitar la bandera de la xenofobia, sus proponentes están sugiriendo que es mejor la expoliación a los consumidores por parte de mexicanos, como si esa fuera una opción mejor, cuando no es así.
6) Al ignorar la evidencia sobre las irregularidades en la elección de Martín Esparza –incluyendo los 3 mil votos de más–, la izquierda corre el riesgo de avalar el fraude que en otras ocasiones ha denunciado con vehemencia.
7) Es cierto que en México hay otros saqueadores, pero eso no justifica la defensa –en términos comparativos– de quienes lo han sido “un poquito” menos.
8) AMLO tiene razón en criticar a “la mafia de la política, el poder y el dinero”, pero también le corresponde denunciarla cuando surge en el mundo sindical.
9) Al defender los privilegios del SME porque “están dentro de la ley”, a la izquierda se le olvida que el evidente conflicto de interés en que incurrió Juan Camilo Mouriño –tan criticado en su momento por López Obrador– también estaba “dentro de la ley”. No es congruente entonces denunciar una conducta mientras se solapa la otra con el mismo andamiaje legal. A la izquierda le urge criticar leyes que fueron creadas precisamente para proteger privilegios empresariales y sindicales.
10) Al fustigar a quienes han criticado la ineficiencia y la corrupción del SME, y sugerir que “le están haciendo el juego al gobierno usurpador en contra de los trabajadores”, a AMLO se le olvidan los millones de mexicanos que han sido víctimas del deplorable servicio de la Compañía de Luz y Fuerza. Hay muchos que condenan al SME, y no por apoyar a Felipe Calderón, sino para pararse del lado de los consumidores y los ciudadanos.
11) Cuando la izquierda argumenta que la Constitución y la Ley Federal del Trabajo reconocen el derecho de sus trabajadores a organizar sindicatos que pugnen por mejorar sus condiciones laborales, queda claro que sus líderes no han leído el contrato colectivo que rige actualmente al SME. El documento contiene privilegios que van mucho más allá del espíritu de la ley, y que han incentivado la ineficiencia.
12) Al enarbolar de forma acrítica el argumento de la “autonomía sindical”, la izquierda acaba avalando la opacidad y la discrecionalidad que esta autonomía ha producido.
13) La izquierda tiene razón al decir que el gobierno de Felipe Calderón no ha demostrado el mismo celo persecutorio con otros sindicatos públicos –como los de maestros y petroleros–, pero esa no es justificación suficiente para exigir que no se toque al SME. La izquierda debería exigir que se combatan los privilegios y las irregularidades en el SNTE y en el STPRM.
14) Sugerir que porque el gobierno no ha atacado a otras instituciones corruptas no debe hacerlo en el caso del SME vuelve a la izquierda comparsa de lo que en otros casos sí denuncia. Mimetiza la satanización selectiva que no acepta en el caso de Felipe Calderón.
15) Al arropar al SME, la izquierda pierde credibilidad cuando habla de “empresarios y funcionarios responsables del saqueo y la corrupción”. Ese saqueo y esa corrupción también se han dado dentro de los sindicatos públicos, y por simple consistencia democrática se vuelve imperativo reconocerlo.
16) Es cierto, los sindicatos no son los únicos responsables del desastre, pero sí con corresponsables –al igual que numerosas empresas privadas– de la falta de productividad que ha inhibido el crecimiento económico del país.
17) Si el gobierno de Felipe Calderón “no tiene la autoridad moral” para combatir al sindicalismo corrupto, entonces la izquierda debería asumir esa tarea en vez de rehuirla cuando –por motivos electorales– le conviene hacerlo.
18) Es cierto: El gobierno no ha mostrado la misma tirria vis a vis con otros sindicatos. Pues es hora de exigirle que lo haga, y con la determinación que le ha faltado hasta este momento.
19) Así como AMLO critica a los monopolios privados, debe reconocer los abusos que cometen los monopolios públicos.
20) Si la izquierda denuncia la complicidad de Felipe Calderón con Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps, pero protege a Martín Esparza, habrá armado su propia forma de complicidad.
21) Al avalar los abusos de la Compañía de Luz y Fuerza, así como del SME, la izquierda se aleja de la ciudadanía cuyo voto debería cortejar, y estrecha aún más su base de apoyo electoral.
22) Si uno de los temas fundacionales de la izquierda en el mundo es la lucha por la equidad, no puede justificar la persistencia de cotos caracterizados por prebendas que el resto de la clase trabajadora de México no recibe.
23) Al arropar a Martín Esparza como lo hace, la izquierda olvida temas fundamentales, como la falta de transparencia en el manejo de las cuotas, el uso discrecional de las aportaciones gubernamentales, y el destino misterioso de millones de pesos que el sindicato obtiene del gobierno y no se ve obligado a transparentar.
24) El costo elevado de la energía eléctrica –debido a la falta de productividad y al peso de un contrato colectivo, cada vez más oneroso– lo cargan los pobres. Según el presidente de la Comisión Federal de Competencia, los pobres pagan 40% más de lo que deberían en servicios básicos como la luz, por las ineficiencias que venimos arrastrando desde hace años.
25) Si el lema de la izquierda es “Por el bien de México, primero los pobres”, entonces no puede justificar las transferencias y los subsidios a una empresa quebrada, que recibe –de forma anual– el equivalente a dos veces el presupuesto del Programa Oportunidades. Al aceptar esta situación, la izquierda coloca la defensa de alianzas políticas por encima del combate a la pobreza. Su lema se vuelve “Por el bien de nosotros, primero los sindicatos que nos apoyan”.

¡NO AL ENGAÑO!


LO QUE NO SABÍAS DEL MOVIMIENTO CONTRA LA COMPAÑIA DE LUZ Y FUERZA

Y EL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS.


En el año de 1960 se decidió aplicar la regulación y control de la industria Eléctrica por lo que el Presidente Adolfo Lopez Mateos junto con el congreso adicionó el artículo 27 constitucional disponiendo que “corresponde exclusivamente a la nación, generar, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica al país.

El sindicato Mexicano de Electricistas (SME) firman contrato desde el año 1915 y a partir del año 1993 se crea la empresa Luz y Fuerza del centro. Con este acto se concluye formalmente la nacionalización de 1960 haciendo de CFE y LyF sean las dos empresas públicas encargadas de la prestación del servicio eléctrico.

El pasado sábado 3 de Octubre, el gobierno federal dio un auténtico golpe delincuente a la compañía de Luz y Fuerza, aprovechándose de una completa distracción del pueblo utilizando como estrategia algunos eventos que se presentaron el mismo día, ocupando las instalaciones de LyF del centro con miembros de la PFP y con lujo de violencia y agrediendo a los trabajadores tomaron posesión de la empresa que es propiedad de los mexicanos y trabajada en su totalidad por mexicanos.

Luz y Fuerza del centro esta conformada por mas de 68mil trabadores los cuales repentinamente de un día a otro fueron completamente despojados no solamente de su trabajo si no de la seguridad para sus familias.

El presidente Felipe Calderón aprovechándose de la situación de inestabilidad del sindicato, firmo de forma ilegal un decreto que él mismo desde el inicio de su gobierno amenazó con cumplirlo, su objetivo es el permitir la entrada de empresas extranjeras (inversión privada) a trabajar los recursos naturales de la Nación, demostrándonos una vez mas que el gobierno del país sigue actuando completamente de forma FASCISTA.

Actualmente existe una completa desinformación del pueblo, debido al manejo inadecuado de información por parte de los medios quienes únicamente manipulan y sirven de forma por demás prostituida a los intereses del gobierno usurpador, aprovechándose de la cantidad de anafabetas funcionales existentes en este país hacen creer que con estas acciones generaran mayor oportunidad de empleo y acabarán con la pobreza en México.



* La energía eléctrica se ha intentado privatizar desde el gobierno de Salinas de Gortari... intentos que han sido fallidos gracias a que el pueblo Mexicano no ha permitido esta privatización, a partir de estos intentos el gobierno deja de apoyar a la compañía de Luz y Fuerza, dejando caer a la empresa hasta ser como actualmente lo manejan los medios ”Insuficiente”, en lugar de haber invertido en la misma para su modernización que actualmente busca el gobierno.

* La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, es la única instancia que está facultada por la Ley para fijar y reestructurar los precios de las tarifas eléctricas, NO la compañía de LyF.

*En promedio, el Kw/hora les cuesta a los grandes empresarios 88 centavos, mientras a los usuarios domésticos que constituyen la mayoría de consumidores en nuestro país, se les vende a 97 centavos el Kw/hora.

* Las transferencias del presupuesto que ha recibido LyFC,no son destinadas a salarios y prestaciones de los trabajadores del SME, como asegura mentirosamente Calderón. Estas transferencias se destinan para que LyFC compre energía eléctrica en bloque a Comisión Federal de Electricidad (CFE), dado que desde 1975 por decisión gubernamental, no se ha permitido que ésta empresa creciera en capacidad de generación, y por lo tanto, que tengamos la necesidad de comprar energía en bloque a la CFE.

* La administración de Felipe Calderón en sus casi tres años de gobierno ha impactado negativamente a la población mexicana: 5 millones 600 mil trabajadores ganan menos del salario mínimo.

* Lo que oculta Felipe Calderón es que, detrás de este decreto de extinción de LyFC, está el interés de privatizar a la Industria Eléctrica Nacionalizada.


Que no te engañen !!! El gobierno NO va a generar mayor oportunidad de empleo, cuando de un día a otro deja en la calle y sin trabajo a mas de 68mil trabajadores de los cuales no solo deja desamparados a los mismos trabajadores si no también a las familias que depende de cada uno de ellos.

No podemos creer que de esta decisión obtendremos un beneficio como ciudadanos, este acto únicamente beneficiará a los mas ricos para hacerlos más RICOS y dando la oportunidad que empresas extranjeras entren al país a trabajar los recursos naturales de la nación y/o convertir a la CFE en un monopolio del cual el gobierno tendrá un control total.

El servicio eléctrico seguirá siendo el mismo y no tendrá ningún cambio, no se reducirán las tarifas en el servicio ni obtendrás mayores beneficios de los que actualmente tienes, recuerda que esta acción no es para beneficio del pueblo, al contrario.

Los trabajadores de LyF hacen totalmente responsable al gobierno federal, de cualquier desperfecto, interrupción o disturbio en las instalaciones eléctricas ya que solo los mismos trabajadores conocen en su totalidad dichas instalaciones, conocimiento del cual carecen los invasores.


Vivimos en un gobierno que cuenta con un historial muy largo de corrupción y fraudes políticos; existen políticos de diferentes partidos que puntualizan que las prestaciones que los trabajadores mexicanos de LyF recibían eran exageradas; cuando los mismos políticos en toda la historia del país han vivido robando al pueblo y percibiendo sueldos millonarios, injusticia de la cual nadie en este momento menciona, únicamente nos manipulan engañándonos con información falsa y haciéndonos creer que este cambio ayudará a salir de la pobreza, desempleo y crisis al país... seamos realistas y no nos dejemos engañar!!!


ESTE MEDIO NO ES PARA HACER QUE CAMBIES DE OPINIÓN ACERCA DE LOS TRABAJADORES DE LUZ Y FUERZA, ÚNICAMENTE ES PARA PROPORCIONARTE UN POCO MÁS DE INFORMACIÓN CREÍBLE DE LA QUE SIMPLEMENTE TE OFRECEN LOS MEDIOS, LA CUAL ESTÁ BASADA EN LO QUE EL GOBIERNO QUIERE HACERNOS CREER.


LAS MEDIDAS QUE EL GOBIERNO TOMÓ NO TIENEN MARCHA ATRÁS Y LOS TRABAJADORES DEL SME SIN IMPORTAR CUANTO SE MANIFIESTEN NO OBTENDRÁN NINGÚN CAMBIO EN LA SITUACIÓN.... EL GOBIERNO ACTUÓ Y NO CEDERÁ EN SUS ACCIONES.

ESTA ES LA REALIDAD DE UN PAÍS EN EL QUE EL PUEBLO ESTÁ ACOSTUMBRADO A QUE EL GOBIERNO LO ENGAÑE Y MANIPULE PERMITIENDO LA IMPUNIDAD, LA INJUSTICIA PARA CON SUS SEMEJANTES Y EL SAQUEO; ES MOMENTO DE APOYAR LO QUE ES NUESTRO, LA INDUSTRIA ELÉCTRICA NACIONALIZADA, EL RESPETO A LOS DERECHOS Y CONQUISTAS DE LA CLASE TRABAJADORA Y DEL PUEBLO TRABAJADOR, O SIMPLEMENTE SEGUIR DEJANDO QUE LA VISIÓN DE VENCIDOS, MANIPULADOS Y SAQUEADOS NOS CARACTERIZE PER SE.

10/10/09

NOBEL FALAZ







En una insólita decisión el Comité Nóbel de Noruega puso fin a siete meses de búsqueda entre los 205 nominados para el Premio Nóbel de la Paz y se lo confirió a Barack Obama. En el camino quedó nuestra entrañable senadora colombiana Piedad Córdoba, cuyos esfuerzos en pro de la paz en su desgarrado país merecían con creces ser recompensados con el Premio adjudicado al presidente norteamericano. Este fue nominado, y no es un dato menor, cuando apenas se cumplían dos meses de su ingreso a la Casa Blanca. ¿Qué hizo por la paz mundial en ese breve plazo? Pronunciar lavados discursos y formular nebulosas exhortaciones. En cambio la senadora lleva años exponiendo su integridad física detrás de sus palabras y sus acciones a favor de la pacificación de Colombia. Pero el Comité noruego no lo entendió así y Piedad fue una vez más postergada. Mujer, negra, de izquierda, latinoamericana: demasiados defectos para los prudentes integrantes del Comité, siempre “políticamente correctos”, eternos “bienpensantes” que sólo por equivocación elegirían a un personaje público cuyas luchas por la paz no sean aceptables para el imperio. El Dalai Lama lo es; Piedad no. Para aquél el Premio; para ésta el ninguneo.

Por eso no sorprende que la decisión del Comité noruego haya provocado reacciones muy diversas en el sistema internacional: desde el estupor hasta una gigantesca risotada. Las declaraciones del presidente de ese órgano, Thorbjorn Jagland, no tienen desperdicio: “es importante para el Comité reconocer a las personas que están luchando y son idealistas, pero no podemos hacer eso todos los años. De vez en cuando debemos internarnos en el reino de la realpolitik. Al fin de cuentas es siempre una mezcla de idealismo y realpolitik lo que puede cambiar al mundo.” El problema con Obama es que su idealismo se queda en el plano de la retórica, mientras que en el mundo de la realpolitik sus iniciativas no podrían ser más antagónicas con la búsqueda de la paz en este mundo.

Según informa Robert Higgs, un especialista en presupuestos militares del Independent Institute de Oakland, California, la forma como Washington elabora el presupuesto de defensa oculta sistemáticamente su verdadero monto. Al analizar las cifras elevadas al Congreso por George W. Bush para el año fiscal 2007-2008 Higgs concluyó que ellas representaban poco más de la mitad de la cifra que sería efectivamente desembolsada, llegando por eso mismo a superar la barrera, impensable hasta ese entonces, de un billón de dólares. Es decir, de un millón de millones de dólares. Y esto es así porque, según Higgs, a la suma originalmente asignada al Pentágono es preciso sumar los gastos relacionados con la defensa que se ejecutan por fuera del Pentágono, los fondos extraordinarios demandados por las guerras de Irak y Afganistán, los intereses devengados por el endeudamiento en que incurre la Casa Blanca para afrontar estos gastos y los que se originan en la atención médica y psicológica de los 33.000 hombres y mujeres que sufrieron heridas durante las guerras de Estados Unidos y que requieren un abultado presupuesto de la Administración Nacional de Veteranos. Obama no ha hecho absolutamente nada para detener esta infernal máquina de muerte y destrucción; al contrario, bajo su gestión este presupuesto se incrementó, de modo que aquella barrera del billón de dólares ya quedó bien atrás. Por eso resulta sumamente irritante que cuando por boca de su Secretaria de Estado la Casa Blanca denuncia los “gastos desproporcionados en armamentos” en lugar de ver la viga que tiene en su propio ojo el blanco de sus críticas no sea otra que ¡la Venezuela bolivariana!

El flamante Premio Nóbel de la Paz aumentó el presupuesto para la guerra en Afganistán al paso que contempla incrementar el número de tropas desplegadas en ese país; sus tropas siguen ocupando Irak; no da señales de revisar la decisión de George Bush Jr. de activar la Cuarta Flota; avanza en un tratado todavía secreto con Álvaro Uribe para desplegar siete bases militares norteamericanas en Colombia, y se habla de cinco más que estarían a punto de confirmarse, con lo cual está preparando (o se convierte en cómplice) de una nueva escalada guerrerista en contra de América Latina; mantiene su embajador en Tegucigalpa, cuando prácticamente todos se marcharon, y de ese modo respalda a los golpistas hondureños; mantiene el bloqueo en contra de Cuba y ni se inmuta ante la injusta cárcel de los cinco cubanos encarcelados en Estados Unidos por luchar contra el terrorismo. Claro, el Comité noruego sufre periódicamente algunos desvaríos –no se sabe si ocasionados por su ignorancia de los asuntos mundiales, presiones oportunísticas o las delicias del acquavit noruego-, lo que se traduce en decisiones tan absurdas como la actual. Pero, si en su momento le concedieron el Premio Nóbel de la Paz a Henry Kissinger, correctamente definido por Gore Vidal como el mayor criminal de guerra que anda suelto por el mundo, ¿cómo se lo iban a negar a Obama, sobre todo después del desaire que sufriera a manos de Lula en Kopenhagen? La realpolitik exigía reparar inmediatamente ese error. Porque, al fin y al cabo, como lo declaró el propio presidente de Estados Unidos al enterarse de su premio, éste representa la “reafirmación del liderazgo norteamericano en nombre de las aspiraciones de los pueblos de todas las naciones.” Y, en un súbito ataque de “realismo”, los compañeros del Comité noruego pusieron su granito de arena para fortalecer la declinante hegemonía estadounidense en el sistema internacional. Se sospecha que por esta ayudita ellos también, en su momento, serán debidamente recompensados.

Rebelión y Pequeña Gran Superpotencia han publicado este artículo a petición expresa del autor, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

5/10/09

GRACIAS POR TODO MERCEDES!!!!!


Murió La Negra. Se fue la gran voz de América Latina. ¡Viva Mercedes Sosa!


Declaran duelo nacional en Argentina para rendir homenaje a la cantante

Murió Mercedes Sosa, voz de los silenciados que desafió a la dictadura

Se fue en un amanecer de primavera, como deseaba, dijeron sus familiares y pidieron despedirla cantando

Perseguida por la censura, lanzó Hasta la victoria, uno de sus discos de mayor contenido social

Stella Calloni
Corresponsal

Argentina, 4 de octubre. Esta madrugada, rodeada de familiares y amigos entrañables, en paz y serenamente, murió Mercedes Sosa, la cantante argentina con mayor reconocimiento local y mundial. Argentina se quedó sin voz, fue el primer anuncio de un final que, aunque esperado en los pasados días, nadie quería aceptar.

Se fue en un amanecer de primavera, como hubiera deseado, dijeron sus familiares, quienes al difundir la triste noticia estaban rodeados de decenas de músicos, cantantes, periodistas, amigos que habían efectuado una vigilia, mientras miles de personas realizaban una cadena de oraciones por el milagro que suponía recuperar a quien todos llamaban cariñosamente La negra Sosa.

Al mediar la tarde en el Congreso, donde son velados sus restos, decenas de artistas y amigos comenzaron a cantar acompañados por el público, para responder así a la petición de la familia de que se la despidiera cantando. La emoción era incontenible. Una vigilia de canciones despide a Mercedes Sosa, a quien el país llora.

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, a quien acompañó junto a otros importantes artistas en un concierto en la Plaza de Mayo, en diciembre de 2007, declaró duelo nacional en homenaje a la cantante. La mandataria llegó esta noche al salón del velatorio acompañada de su esposo y la mayor parte de su gabinete, quienes se unieron a la concurrencia para corear una de las canciones de Mercedes Sosa, la presidenta no pudo contener las lágrimas y se retiró a un salón adjunto donde se encontraban familiares de la intérprete.

Miles ante el féretro

Miles de personas desfilan ante su féretro en el Salón de los Pasos Perdidos y desde muy temprano las colas son interminables. Este lunes sus restos serán cremados y sus cenizas esparcidas en su tierra natal, la provincia de Tucumán, en esta capital y en Mendoza, tres lugares muy queridos y significativos en su vida.

En un comunicado, su familia expresó que la voz de Mercedes Sosa llevó siempre un profundo mensaje de compromiso social a través de la música de raíz folclórica, sin prejuicios de sumar otras vertientes y expresiones de calidad musical. Su talento indiscutible, su honestidad y sus profundas convicciones dejan una enorme herencia para las generaciones futuras.

Su hijo Fabián Matus, junto a los nietos, hermanos y sobrinos de la cantante pidieron recordarla cantando.

El cantautor Víctor Heredia expresó que ella fue sin duda la voz, la inmensa voz de los silenciados, de los que no la tenían durante la pasada dictadura militar que la condenó al exilio en Madrid y París.

Evidentemente afectado, dijo que daba fe de lo doloroso de su exilio, desde donde luchaba por recuperar el espacio democrático. Le dolía el país de los desaparecidos. Ella estaba tan dolorida que aunque tenía un gran éxito y la adoraban adonde iba no podía disfrutar como artista esos éxitos. Su necesidad era volver a Argentina. El dolor era tan grande que a veces se asfixiaba de pena. Eso fue lo que le hizo un daño irreversible. Su sensibilidad herida se mostró en su cuerpo.

Desde todo el mundo llegan mensajes, tanto de autoridades y personalidades como de organizaciones populares que la llaman la gran voz de América Latina.

Mercedes Sosa fue de una admirable generosidad, una de sus cualidades más importantes; abrió las puertas a todos los nuevos cantantes y músicos que iban apareciendo. Sus últimos trabajos discográficos: Cantora 1 y Cantora 2 son un símbolo de esa generosidad. Elegía canciones para hacer conocer a otros cantantes y poetas en el mundo.


Mercedes Sosa fue velada en uno de los salones de la sede del Congreso de ArgentinaFoto Reuters

He vivido volando como un pájaro, pero en aviones, lo que nunca me gustaba demasiado y a veces necesitaba descansos que no tuve. Nunca soporté la injusticia sobre los pueblos y elegí cantar para todos. Yo creo que fui una cantante reconocida porque hice esa elección, si no, hubiera sido una más. Pero elegí cantar lo que sentía de impotencia ante cualquier tipo de injusticia y porque nunca me encasillé en nada que me quitara esa libertad de amar a los pueblos del mundo, nos dijo a un grupo de periodistas y amigos en una charla reciente, al salir de un festival, donde miles la aclamaron.

Para mí el exilio fue un corte, algo que se rompió dentro mí. En todo el mundo pude cantar y hablar. Me hicieron reconocimientos inolvidables, pero cuando volvía a la casa, a los lugares donde vivía, me atrapaba una soledad muy grande, muy intensa y una gran impotencia porque nadie podía parar el terror en mi país. Siempre dije que eso me comenzó a comer el alma y el cuerpo. Sufrí de lo que llamaron depresión encubierta y eso me llevó a enfermedades graves en algunos momentos. Pero nunca olvidaré cuando volví después de tanto tiempo afuera (en 1982) y me recibieron miles de personas que aún desafiaban a la dictadura. Y canté y fue uno de los conciertos más hermosos que recuerde, dijo entonces.

Ella no se fue. Podremos escucharla siempre, porque esa voz jamás se perderá en nuestra memoria y en la memoria de los pueblos, declaró el músico Juan Falú. Sus primeras apariciones como cantante fueron en Mendoza, donde a mediados de los años 60 del siglo anterior formó el movimiento del Nuevo Cancionero, junto al ya fallecido poeta Armando Tejada Gómez; su esposo entonces, el músico Manuel Óscar Matus, y otros compañeros decididos a renovar las expresiones artísticas del folclor y también darle un contenido social con belleza.

Canciones con fundamento, su primera producción

Apareció entonces su primer disco en un trabajo independiente, Canciones con fundamento, pero desde que cantó en el festival de Cosquín, en Córdoba, el más importante de música folclórica y su voz impactó, comenzó su verdadera carrera que la llevó por el mundo.

Grabó 40 discos. En 1972, perseguida por la censura de los militares, dio a conocer Hasta la victoria, uno de sus trabajos con mayor contenido social y luego la Cantata sudamericana, de Ariel Ramírez y el historiador Félix Luna.

En 1976, en plena dictadura, presentó un disco con canciones de Víctor Jara y Pablo Neruda, del cubano Bola de Nieve (Ignacio Villa) y de la peruana Alicia Maguiña, en un gran desafío, que la mostró en toda su valentía.

En 1977 realizó un homenaje a Atahualpa Yupanqui, y al año siguiente, durante un concierto en la ciudad de La Plata, fue detenida junto a más de 300 espectadores y debió irse al exilio, al que puso fin en febrero de 1982.

Por ese recuerdo, por esa mujer de voz inmensa y que nunca dejó de estar en contra las injusticias y no olvidó jamás el sufrimiento de los pueblos, estamos hoy aquí cantando, llorando en música nuestros dolores y nuestro homenaje a la gran dignidad de una artista y una mujer digna, expresó la cantante Teresa Parodi.

9/9/09

ESTALLIDO O PAZ (EDUCAR ES LO MÁS REVOLUCIONARIO)


Por Lydia cacho

Ayer escuché a un niño de 10 años que azorado escuchaba las historias del 68 como un cuento de terror ¿Pero por qué los mataron por quejarse?, preguntó el pequeño.

A veces restamos importancia al contenido real y simbólico de las palabras. El niño imagina un estallido social como una guerra civil, y hubo que explicarle que en la guerra civil la población de un mismo país se mata entre sí; un estallido social es una manifestación generalizada de inconformidad, un acto de desesperación de grupos sociales convencidos de que todos los recursos del sistema se han agotado.

Cuando un gobierno persiste en negar la realidad a quienes la padecen, se dan marchas, huelgas, paros y manifestaciones tumultuarias. Cuando un gobierno opera adecuadamente, la sociedad se siente contenida y representada, en mayor o menor grado, y considera que el Estado administra bien sus impuestos y protege su seguridad. En ausencia de esa contención la sociedad busca salidas desesperadas. El estallido permite desahogar la ira contenida y la impotencia, pero también las alimenta. Puede ser el recurso que hace de antesala a una dictadura.

Empresarios advierten estallidos sociales en Oaxaca y Puebla, mientras Ulises Ruiz y Mario Marín reprimen más que nunca. El problema con advertir un estallido social incontrolable con catervas iracundas y violentas, que inundarán las calles y robarán para comer, es que se alientan y justifican las estrategias políticas que nutren la polarización social, que se fortalecen con la represión. El problema con buscar la utopía revolucionaria incitando a un estallido social violento es que el resultado será siempre contraproducente, la historia lo demuestra plenamente.

Plantear que tras el estallido vendrá la represión y a partir de esa represión la mayoría se rebelará y surgirá un cambio drástico es falso. Lo que acaba sucediendo es que las fuerzas políticas se unen para defender al Estado. Es decir, las acciones violentas fortalecen la represión y la justifican. Llamar a la violencia como respuesta es vaciar de contenido al pensamiento democrático. El gran acto político y revolucionario es educar para la paz y los derechos civiles.

7/9/09

NO CREO EN EL MENSAJE DE CALDERON



MIGUEL ÁNGEL GRANADOS CHAPA

Fue bien recibido el decálogo que el presidente Felipe Calderón incluyó en su mensaje del miércoles 2 de septiembre. Le dieron la bienvenida quienes habitualmente califican positivamente el desempeño presidencial (quienquiera que sea el presidente), los partidarios de Calderón y su partido, los ciudadanos animados por la esperanza y la buena fe y, de plano, los crédulos que se fían de lo que los gobernantes dicen.

Como yo no entro en ninguna de esas categorías, puedo afirmar palmariamente que no creo en las palabras de ese mensaje. Más de una vez hemos oído el tono de arenga histórica que adornó al discurso del 2 de septiembre como para dejarnos persuadir por sus énfasis. Al azar escojo lo dicho por Calderón en la presentación de otro decálogo, en que se resumía el Programa de Apoyo a la Economía el 3 de marzo del año pasado. Son palabras del mismo género que las de la semana pasada:

"Hoy tomamos con firmeza las riendas de nuestro destino, para llevar a la nación al futuro distinto y mejor que anhelamos para las generaciones del mañana."

Ese tono, más propio de un priista de los años sesenta que del jefe del Estado proveniente de un partido que depositaba en la oratoria una porción relevante de su confianza para transformar a México, se basaba en un pésimo diagnóstico de la realidad. Cuando ya la economía estadunidense se desaceleraba, Calderón creía que nuestro país contaba "con una economía fuerte, capaz de enfrentar los ciclos económicos internacionales". No sorprende su desacierto, porque lo afecta a menudo, sobre todo cuando intenta dictaminar en materias que le son ajenas. Como si fuera médico y contara con la información que deriva del examen directo del cuerpo, afirmó campanudamente en marzo de 2007 que la señora Ernestina Ascensión había muerto de una gastritis crónica mal cuidada, siendo que había evidencias médicas formales de que fue víctima de una agresión física brutal. Igualmente erró al afirmar, como si le constara, que Michael Jackson murió a causa de sus adicciones (con lo cual quiso impresionar a jóvenes para apartarlos de esa destructiva inclinación), mucho antes de que se determinara que esa figura del espectáculo murió a causa de una dosis excesiva de fármacos curativos prescrita por su médico personal.

Como escribió Manuel Gómez Morín, las palabras, como las monedas, se gastan por el uso, y más todavía por el uso fraudulento. Calderón me invitó a descreer de su mensaje desde el comienzo, al decir en el primer punto de su decálogo que se propone "destinar toda la fuerza (…) del Estado para frenar el crecimiento de la pobreza".

Toda la fuerza del Estado. He recordado al escuchar esa frase una vez más varias ocasiones en que se anunció su aplicación en problemas de diversa envergadura. Y uno de dos extremos ha tenido lugar: o la fuerza del Estado es magra y por consecuencia su uso es ineficaz, no logra vencer al enemigo contra el que se lanza; o proferir la frase es sólo palabrería, retórica huera, que oculta la verdadera intención de no hacer nada en el ámbito respecto al cual se pronuncia.

El 1 de septiembre de 1996, en su segundo informe de gobierno, el presidente Ernesto Zedillo anunció que emplearía "toda la fuerza del Estado" para combatir al Ejército Popular Revolucionario (EPR), que se había mostrado por vez primera un par de meses atrás, en el vado de Aguas Blancas, donde el 28 de junio habían sido asesinados 18 campesinos por las fuerzas de seguridad local guerrerense. Terminó el sexenio de Zedillo, transcurrió el de Vicente Fox y comenzó el de Calderón, y el EPR sigue en las montañas de donde emergió, actuando de tanto en tanto, hasta el punto de haber atacado, con severas consecuencias, instalaciones de Pemex en tres estados de la república, en julio y septiembre de 2007. El secretario de Gobernación de entonces, Francisco Javier Ramírez Acuña (vuelto a la escena federal después de su fracaso en Bucareli, ahora como presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados) repitió, como en la aparición inicial de ese grupo guerrillero, que se aplicaría contra él "toda la fuerza del Estado". Aunque le ha asestado algunos golpes, como detener y hacer desaparecer a dos de sus militantes, el EPR continúa remontado y vigente, capaz hasta de iniciativas políticas como solicitar la aparición de esos miembros suyos a través de una comisión de mediación ante la cual el gobierno mostró sus incapacidades. En el supuesto de que el Estado no capturó a esos militantes, nada ha podido o querido hacer para que se conozca lo que fue de ellos.

El 2 de abril de 2005 desapareció el reportero del diario sonorense El Imparcial Alfredo Jiménez. Era un informador joven y ya maduro, sobre todo en el abordamiento del tema de temas periodísticos, el narcotráfico. Una de sus fuentes despachaba en la delegación de la Procuraduría General de la República. Hacia allá se dirigió el último día en que se supo de él, de modo que las hipótesis sobre su paradero y su destino implicaban por igual a bandas de maleantes que a personal de la procuración de justicia encargado de perseguir a aquéllos. Como transcurrieran las semanas sin tener noticias de su hijo, los padres de Alfredo Jiménez aprovecharon una visita del presidente Vicente Fox a Hermosillo para demandar la aparición de su hijo. Con la solemnidad a que jamás se acostumbró, Fox prometió que "toda la fuerza del Estado" se encauzaría a la localización del reportero desaparecido y al castigo de quienes lo hubieran atacado. Cuatro años y medio después seguimos ayunos de noticias sobre lo ocurrido al periodista de El Imparcial.

Quizá fue frustráneo el empleo de "toda la fuerza del Estado" en ese caso porque Fox estaba aplicándola en otro menester de mayor amplitud. En marzo de ese año, al iniciar un programa asistencial alimentario, el propio Fox ya había lanzado "toda la fuerza del Estado" contra el hambre, a la que iba a derrotar "muy rápido", según calculó con su proverbial irresponsabilidad. No hace falta subrayar que ese ambicioso propósito no se cumplió, ni de lejos.

El propio Calderón ha usado la expresión antes del 2 de septiembre. El 29 de ese mismo mes del año pasado, en Cuitzeo, Michoacán, avisó que emplearía "toda la fuerza del Estado" contra el crimen organizado. Dos semanas atrás había ocurrido el despiadado ataque terrorista contra la gente que acudió a la fiesta del Grito en la plaza principal de Morelia, y a esa agresión se refería el presidente. A menos que se crea que los procesados por ese acontecimiento son los verdaderos culpables (aunque hayan sido puestos a disposición de las autoridades por La Familia michoacana, que imputó los delitos a sus enemigos Los Zetas y los capturó ), esa es una nueva muestra de la futilidad de los anuncios que implican a "toda la fuerza del Estado", acaso porque el poder a que se refiere la expresión ha disminuido al punto de ser inocuo o porque siendo aún vigoroso los resortes para que actúe no están ya, desde hace mucho tiempo, al alcance del titular del Poder Ejecutivo, quienquiera que lo encarne.

Toda la fuerza del Estado: ¡bah!