28/10/13

RÉQUIEM POR UN POETA Y PINTOR DE LA MÚSICA


El rocanrol es tan genial que la gente debería empezar a morir por él. Toda una generación bajo un bajo Fender, dijo alguna vez Lou Reed, leyenda del rock, ideólogo del punk, y quien influyó profundamente a varias generaciones de músicos y sus seguidores como líder de la banda de culto Velvet Underground en la década de 1960, así como en su posterior etapa como solista. Reed, imprescindible en la historia de la música contemporánea, murió este domingo, iniformó su agente literario, Andrew Wylie.

Tenía 71 años. Poeta, cuentista y retratista, Reed, uno de los artistas más revolucionarios, falleció en la ciudad de Southampton, Nueva York, de un problema relacionado con su reciente trasplante de hígado, dijo Wylie. Agregó que el legendario músico había estado delicado de salud desde hace meses. Murió este domingo a las 11 de la mañana en Long Island, en la casa que compartía en con su esposa, Laurie Anderson, precisó. Creo que Lou fue un artista tan grande como se puede llegar a ser. Es una gran pérdida, sostuvo Wylie. Reed, quien en vida reconoció haber bebido alcohol en exceso y consumido drogas por varios años, fue sometido a un trasplante de hígado este año en la Clínica Mayo de Cleveland, dijo Anderson a The Times of London, luego de que el músico canceló cinco conciertos en California programados para abril. Reed se estaba muriendo, había dicho la artista, con la que se casó en 2008, admitiendo que no sabía si su marido se recuperaría por completo. Soy un triunfo de la medicina El primero de junio pasado en su sitio de Internet el músico, sin reconocer abiertamente el trasplante, publicó: Soy un triunfo de la medicina moderna. Estoy ansioso de tocar sobre el escenario y escribiendo más canciones para conectar con sus corazones y espíritus y el universo por mucho tiempo en el futuro, agregó. 

 Aunque nunca se acercó al éxito comercial de superastros como los Beatles y Bob Dylan, ningún compositor surgido después de Dylan, amplió en forma tan radical el territorio de las letras en el rock, como Reed. Y ninguna banda hizo más que Velvet Underground, que formó junto con John Cale, para abrir la música rock a movimientos de vanguardia en todas las expresiones artísticas. Nombres de creadores esenciales están asociados a Reed: William Burroughs, Kurt Weill, John Cage y Andy Warhol, quien los impulsó en sus inicios. De hecho era miembro recurrente de su estudio de arte llamado La Fábrica. Velvet Underground, poco conocida en un principio y decididamente anticomercial, revolucionó al rock en las décadas de 1960 y 1970 con una mezcla de melodías en guitarra cantadas por Reed o por la sensual modelo alemana Nico, quien colaboró por un breve periodo con la banda por la insistencia de Warhol. Producido en 1967 por el artista Warhol, el primer álbum de Velvet Underground es considerado una de las obras maestras del rock. Brian Eno, quien produjo discos de Roxy Music y Talking Heads, entre otros, alguna vez dijo: El primer disco de Velvet Underground vendió 30 mil copias en los primeros cinco años... Creo que todos los que compraron una de ellas comenzó una banda. 

 Velvet Underground ingresó en el Salón de la Fama del Rocanrol en 1996 y su emblemático álbum debut The Velvet Underground & Nico fue incluido en el archivo de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos en 2006. El disco incluye canciones como I’m waiting for the man (un joven que espera por su dealer de droga), Sunday morning (que evoca la desolación de la mañana tras los excesos de la noche) y, por supuesto, Heroin, himno a esa droga dura cuya adicción aniquilaría a muchos de su generación. Tras la separación de la banda a inicios de los años 70, Lou Reed comenzó una carrera como solista y dio a conocer en 1972 su disco quizá más célebre, Transformer, producido por David Bowie y en el que sobresale Walk on the wild side. Himnos Más de una generación cantó e hizo propios himnos como ese tema, una invitación a vivir la vida en todos sus excesos y en la que celebra a travestis y homosexuales en momentos en que esas comunidades eran estigmatizadas en Estados Unidos. 

 Satellite of love y Perfect day son otras dos grandes composiciones de Transformer, reinterpretadas por muchas bandas y la última de ellas utilizada en la película de culto Trainspotting (1996), del director escocés Danny Boyle. A ese álbum le siguieron otras obras muy reconocidas como Berlín (1973) y Coney Island Baby (1976), que reafirman el carácter de poeta urbano y fino observador de la crudeza, tristeza y al mismo tiempo el romanticismo de la vida en las grandes ciudades. Enormemente influyente en el arte pop desde la década de 1960, sus discos son fundamenteles (prácticamente todos) Berlin, Transformer, Rock’n’roll Animal, Take no prisoners, New York y, para un primer acercamiento, el soberbio concierto que ofreció en el Meltdown Festival: Perfect night live in London. El indie rock esencialmente comienza en la década de 1960 con Reed y los Velvet; el punk, el new wave y los movimientos de rock alternativo de las décadas de 1970, 1980 y 1990 quedaron en deuda con Reed, cuyas canciones fueron interpretadas por R.E.M., Nirvana, Patti Smith y un sinnúmero de artistas. Reed tuvo un éxito en el top 20 con Walk on the wild side, y muchas otras canciones que se hicieron populares entre sus admiradores, desde la mencionada Heroin y Sweet Jane a Pale Blue Eyes y All Tomorrow’s Parties. 

 Después de ser un rebelde en sus primeros años, que pintó como pocos el lado salvaje y triste de las grandes ciudades, rescatando a sus héroes anónimos y marginados, Reed al final terminó por presentarse en la Casa Blanca, la revista The New Yorker publicó sus escritos, PBS lo incluyó en un documental sobre los grandes maestros estadunidenses y ganó un Grammy en 1999 al mejor video musical versión larga. Lewis Allen Lou Reed nació el 2 de marzo de 1942 en un hospital de Brooklyn (sureste de Nueva York), aunque se crió en Freeport, Long Island, donde aprendió desde muy chico a tocar el piano y la guitarra. Su adolescencia estuvo marcada por un tratamiento de electrochoques para curar su bisexualidad, un traumatismo que dejaría huellas por el resto de su vida y de la que hablaría en algunas entrevistas. En los años 80, Lou Reed se alejó de los excesos y en 1990 publicó, junto con Cale, el delicioso Songs for Drella, un homenaje a Warhol, fallecido en 1987. El disco llevó a varias presentaciones a los integrantes originales de la banda Velvet Underground a comienzos de esa década. Entre sus trabajos recientes, el músico se dedicó a proyectos eclécticos, como una colaboración con la banda Metallica y un libro de poesías inspirado en The raven, del escritor estadunidense Edgar Allan Poe. A finales del año pasado publicó otro libro, Rimes rhymes, con 300 fotografías de su autoría y textos de Bernard Comment. Junto con el cineasta Woody Allen y la cantante Patti Smith, entre otros, formaba parte del selecto club de leyendas vivientes de la Gran Manzana. Sus problemas de salud habían limitado sus presentaciones en vivo.

 John Cale, que cofundó Velvet Underground pero tuvo una relación a veces difícil con su ex compañero de banda, publicó una declaración en su página de Facebook. “El mundo ha perdido a un buen compositor y poeta. He perdido a mi ‘amigo del jardín infantil’”, afirmó. En su cuenta oficial de Twitter, el músico Iggy Pop calificó la noticia de devastadora, mientras Kim Gordon, de Sonic Youth, publicó un tuit que decía: Lo siento tanto de enterarme del fallecimiento de Lou Reed, ¡esto es muy impactante!