10/10/11

RÉQUIEM POR UN GENIO INNOVADOR



Por Armando Fuentes Aguirre

Steve Jobs, cuya temprana muerte ha disminuido las posibilidades del futuro, hizo junto con su compañero y amigo Woz, Steve Wozniak, aportaciones que no sólo transformaron la tecnología de las comunicaciones, sino que habrán de traer consigo cambios de fondo en las relaciones humanas, vale decir en la sociedad. Ahora mismo estamos viendo el efecto que los artilugios imaginados y difundidos por el genio de Jobs han provocado en nuestro tiempo. Las redes sociales ya fueron causa de trascendentes cambios históricos en diversos países, empezando con Egipto y siguiendo con Libia y otros más. En mayor medida que cualquier doctrina o movimiento de política esas redes son el nuevo motor de la democratización social. Por eso me atrevo a vestir la clámide y coturnos del profeta para anunciar desde hoy la aparición en México de movimientos contestatarios o de resistencia llevados a cabo no por las masas proletarias, conforme a las tesis -y esperanzas- del marxismo, sino por las nuevas generaciones de jóvenes de la clase media, a semejanza de lo que se ha visto últimamente en Madrid y Nueva York. Steve Jobs arrebató el monopolio de la comunicación que tenían los medios de comunicación, y puso a ésta en manos de la gente. De ahí derivarán consecuencias que ahora ni siquiera podemos avizorar. Ahora la comunicación y la información, gracias a Jobs, están en manos de la gente, y serán utilizadas por la gente y para la gente. En eso habrá de consistir la nueva democracia. Y eso se debe a un hombre que ni siquiera tenía un título universitario; soñador que en su juventud debió a veces vender envases de refresco, que recogía en los botes de basura, para poder comprarse una hamburguesa, y que una vez por semana caminaba 11 kilómetros a fin de conseguir una comida nutritiva en un centro de beneficencia. Su último mensaje a los jóvenes: "Descubran ustedes qué es lo que verdaderamente aman, y entreguen a eso su vida. Eso es tan válido para el trabajo como para el amor. Si aún no saben qué es lo que aman, sigan buscando. No se detengan. Mantengan siempre su hambre de sueños. Y sean, permanentemente, un poco alocados"...