28/12/10

FELIZ AÑO 2011




"Que seas amo y maestro de tu silencio y no esclavo de tus palabras"


Por Manuel González Perrusquía.
Feliz año nuevo a los que despiertan en el 2011 sin la resaca de la culpa, llenos de vida en que la pasión sobrepasa a la omisión y el gozo teje luces donde la amargura acostumbra a bordar telas de araña.

Feliz año a quien no oculta afectos ni arranca de sí las fuentes de donde emanan transparencias y no mira a los que le son cercanos como extraños pasajeros de un viaje sin parada, playas u horizontes.

Felices los que abandonan en el pasado sus excesos de equipaje y con corazón ligero derraman en la tierra el montón de orgullo y de tedio; y, generosos, buscan la humildad.

Feliz año nuevo para todos los que despiertan hoy al son de oraciones y agradecen lo habido y lo no habido, maravillados por el don de la vida, a pesar de tantas grietas en las paredes, de los higos resecos y de las miradas furtivas.

Buen año a quien saborea la enfrijolada, y se complace en los granos servidos en plato ajeno; la vida es don, contracción del útero, deseo erguido, espíritu goloso insaciado de Dios.

Que sea nuevo el año para quienes nunca maldicen y contienen la propia lengua, economizan palabras y siembran fragancias en las veredas de los sentimientos.

Sea también feliz el año para quien se cuida en el mirar y, si tropieza, no cae en el abismo de la envidia ni se pierde en oscuridades donde el pavor es apenas el eco de sus propios temores.

Feliz nuevo año a quien se niega a ser tan viejo que ambiciona tener todo nuevo: cuerpo, carro y amor; vivir es gracia para quien acaricia sus arrugas y trata sus límites como cercado florido de cabaña montañera.

Tengan un feliz año todos los que saben ser gordos y felices, endeudados y alegres, privados de caricias pero llenos en sus ansias de fortunas venideras.

Feliz año nuevo a los huérfanos de Dios y de esperanzas y a los mendigos que tienen vergüenza de pedir, a los caballeros que nunca temen olvidar y a las damas que nunca probaron la leche que llevan en sus senos.

Sean felices en este año los hombres ridículamente adornados, supuestos campeones de ventajas; aquellos que nada temen, excepto la mirada de exclusión del hijo y la sonrisa irónica de las mujeres que no los quieren.

Sean felices también las mujeres que se matan de amor y de dolor por quien no lo merece y que en el espejo se descubren tan bellas por fuera cuanto se saben por dentro.

Sea nuevo el año para los ebrios de la sobriedad de ideas que nunca tropiezan en impertinencias, y para quien no conspira contra la vida ajena.

Feliz año nuevo para quien colecciona utopías, hace de sus manos arado y riega con su propia sangre las semillas que cultiva.

Sean muy felices los viejos que no se disfrazan de jóvenes y los jóvenes que superan la vejez precoz; sus corazones tragan la edad anunciadora de emociones fuertes.

Muchas felicidades a los que traen consigo la casa del silencio y por la tarde ofrecen en sus balcones chocolate caliente con sonrisas de sabiduría.

Un año feliz para quienes no se ostentan en el escaparate de la propia vanidad, tratan la muerte con extrañeza y saltan con el niño que los habita.

Feliz año nuevo para los sonámbulos que hacen equilibrios en hilos que unen postes, y para quienes rebuscan luces en las esquinas de la noche.

Un año nuevo muy feliz para todos los que juramos secuestrar los vicios que cargamos y no pagar el rescate de la dependencia; el futuro nos encontrará delgados por comer menos, sanos por fumar oxígeno, solidarios por compartir dones y bienes.

Feliz 2011 para nuestro país, sin terremotos, huracanes, maremotos, erupciones volcánicas, sequías, malos gobernadores y lerdos gobernados además de otros desastres. Dios nos conceda la bendición de tantos dones.

Diciembre 28 2010.

20/12/10

"EL MIEDO CONSTRUYE MUROS" Roger Waters


"Una sociedad amedrentada, dócil y estupidizada es fácil de manipular y por ende de explotar...." Manuel G.

CRÓNICA DE UN CONCIERTO APOTEÓSICO

Por Pablo Espinosa

Fue sencillamente glorioso: en medio del éxtasis colectivo, Roger Waters puso en escena una ópera multimedia: The Wall, la música de todos conocida al servicio de lo escénico y cimbró el Palacio de los Deportes con un espectáculo total que hubiera envidiado Richard Wagner: dramaturgia, espectacularidad cibernética, realidad virtual en tiempo real y excelente música. Una auténtica epopeya.

Superó inclusive su propia marca, establecida con el concierto inolvidable que dio la noche del 6 de marzo de 2007 en el Foro Sol, cuando ante 60 mil espectadores inició con el Adagietto de la Quinta Sinfonía, de Gustav Mahler, y culminó con la carne al rojo vivo en ese concierto histórico, In the Flesh, con sus disquisiciones solistas del periodo post Pink Floyd.

Ahora optó por una intimidad en multitudes: vistió de negro, al igual que él, a toda su banda para ofrendar la música a la escena: los dos discos del álbum La Pared en un montaje teatral durante el cual se construyó un muro monumental, hecho de ladrillos gigantescos de cartonpiedra, pared gigante espectacularmente hecha pedazos al final de la apoteosis. Esta vez tampoco faltó la música de Mahler, enlazada en el intermedio con cánticos de monjes budistas y de Las Mujeres Búlgaras.


De cabo a rabo, el track listing transcurrió literal: desde el inaugural, In the Flesh, hasta el epílogo: Outside the Wall. En medio del recinto que albergó ahora a unos 15 mil espectadores, una isla cibernética gobernó la total parafernalia: un territorio de 10 metros de largo por cinco de amplitud inundado de consolas de audio, lap tops, proyectores, midis y demás arsenal que ofrecía el espectáculo de un centro espacial más que una isla de ingenieros de sonido. Ninguno de ellos podría haber pronunciado la frase legendaria Houston, we have problems, porque todo transcurrió conforme al libro.

Un avión gigante de juguete voló desde el fondo del recinto, atravesó la luneta y se estrelló contra el muro en pleno estrépito e incendio. Luego vinieron las marionetas gigantes y las proyecciones de video sobre el muro de filmes históricos, documentales de guerra y de paz, escenas intimistas y las caricaturas y diseños alucinógenos creados por Geralde Scarfe.

El público en su embeleso cantó la obra completa. Como si todos supieran el texto en alemán de, por ejemplo, el final de la Octava Sinfonía, de Mahler. El momento más emocionante ocurrió cuando sonó, en ese coro de 15 mil gargantas, la estrofa: I become comfortably numb: he devenido cómodamente atónito, perplejo, o bien: me doy ya tanta güeva que todo ya me viene valiendo purititas madres.

Hizo Roger Waters de su pieza Mother epicentro de su dramaturgia. Cantó y todos lo corearon: madre, ¿crees tú como lo intuyo yo, que lo que quieren en realidad es romperme los güevos?, ¿debería mejor lanzarme de presidente?, ¿podemos creerle al gobierno?, ¿o será mejor construirnos un muro de protección?

Y todos presenciaron, entonces boquiabiertos, confortablemente atónitos, la pira de fuegos de artificio, el vuelo virtual de los helicópteros, las balas, el tableteo incesante de metralletas y los gritos de la puesta en escena se confundían entonces con las exclamaciones de estupor y asombro de 15 mil personas convertidas, por la magia de lo que en escena y todo en derredor acontecía, en personajes de la ópera del genio Roger Waters, venerable joven sesentón, erguido Lancelot, egregio Parsifal, protagonista a su vez de tremendo Götterdamerung, un ocaso de los dioses que devienen confortablemente muy mortales, muy de carne y hueso y explosión de decibeles en acompasado diapasón.

Terminó Goodbye Cruel World a las 21:30, luego de una hora de drama, historia social y personal, y Roger Waters abrió un intermedio de 20 minutos cuando también ujieres invisibles han terminado de construir el muro de cartonpiedra que ocupa ya todo el proscenio y han quedado ocultos los músicos y en cuanto inició la segunda parte, con Hey You en el track listing, vino un momento cinematográfico de antología.

En el interin, sobre el muro se imprimieron digitalmente carteles contrarios al “se busca”: fotografías y fichas personales y sociales de “los caídos en misión de amor”. Resaltó entre las decenas de personajes don Salvador Allende, Gandhi y algunos civiles muertos mexicanos por la bizarra guerra "contra el narco" que más bien se parece a una guerra contra la sociedad civil. Y ya para entonces quedaron claras las ideas que quiso transmitir el dramaturgo Waters en escena: “el miedo construye muros”, “el hermano mayor te observa”. “No necesitamos que controlen nuestro pensamiento, derribemos el muro”.

Y así se hará. Mientras tanto, Roger Waters dejó que transcurra este montaje operístico que superó con creces las mejores producciones de Bob Wilson, los montajes más exquisitos vistos en Bayreuth, las ideas más intrincadas que hayan ideado los modernos directores de escena en las casas de ópera del mundo.

Sólo Waters matters: nadie pareció extrañar esa noche a Riquirrín Ricky Right, Nicky Tricky Mason, David-Goliath Gilmour. Pink Floyd es sabido desde hace mucho que tiene un 90% Waters; y ya es una impronta absoluta en la historia moderna de la humanidad. El concepto creado por Syd Barrett y agigantado en sistema omnisciente de sonido de 360 grados que invadió el interior de la chiche metálica del Palacio de los Deportes y las vísceras y los corazones de los mortales que presenciamos, la noche del sábado 18 y domingo 19 de diciembre de 2010, es ahora una epopeya cultural, queda como nueva impronta. Monumental y mágica.

We don’t need no education/ we don’t need no thought control…

"No necesitamos educación", Waters le dijo a la BBC. "Por supuesto que no pienso eso realmente. Es sarcástico. Todos necesitamos toda la educación que podamos conseguir".

"Los Rupert Murdoch de este mundo pueden privarnos de la información, pueden meternos su propaganda e intentar transformarnos en consumidores dóciles. Creo que eso es peligroso y maligno".

"En esta gira intentaré alentar a la gente para que descubran las cosas por sí mismos o que se rebelen. No podemos atiborrarnos de la golosina de los videojuegos y la telebasura. Si lo hacemos, se nos caerán todos los dientes y nos volveremos faltos de ideas, voluntad e inteligencia", aseguró.

Roger Waters en México. Sencillamente G L O R I O S O.

7/12/10

LA CALIDAD EDUCATIVA EN MÉXICO


Por Lydia Cacho


Una maestra amenaza a sus estudiantes, otro los insulta, una más entiende que su desnutrición les impide concentrarse y aprehender ideas, otro los inspira y escucha. Entrevisté a un centenar de educadores de escuelas públicas. Hablaron de sus debilidades personales, del monopolio sindical, de la falta de apoyo para ponerlos al día, de instalaciones deplorables, de la pobreza de sus estudiantes; pero también la mayoría considera una misión trabajar en la educación, les gustaría hacerlo mejor y no tienen claro por dónde empezar.

Y ojalá pudieran hacerlo mejor, porque las y los maestros son la clave de la calidad educativa del país. Y justamente ése es el acierto del documental De panzazo: el drama de la educación en México, dirigido por Juan Carlos Rulfo y producido por Carlos Loret; en él, las y los estudiantes documentan su realidad. De cada 100 mexicanos, sólo 60 terminan la secundaria, 14 millones de estudiantes de primaria y secundaria no comprenden lo que leen, y ocho de cada 10 de secundaria no saben multiplicar. El problema no es económico; uno de cada cuatro pesos del presupuesto se va a la educación, pero ¿a qué bolsillos?

Loret entrevista a Elba Esther Gordillo en el documental, y la pone contra la pared al preguntarle por qué no permite que se evalúe a maestras y maestros; ella culpa a la SEP de Lujambio. Aunque se sabe que Calderón amarró las manos del secretario de Educación, poniéndole como subsecretario al yerno de Gordillo. El sindicalismo corporativo necesita la complicidad de un profesorado que se siente protegido por un sistema de lealtades políticas y no de merecimientos. Eso le otorga a la líder una moneda de cambio, el poderío electoral para arrancar más prebendas políticas que ofrecer a sus cuadros y perpetuar su poder. El espaldarazo que antier ofreció públicamente a Peña Nieto, deja claro que acaba de comprar seis años más de longevidad.

Es poco lo que pueden hacer madres y padres para mejorar la educación de sus hijos e hijas: la gran mayoría carece de las herramientas y el tiempo. El 26% de los hogares son monoparentales con mujeres que trabajan 12 horas al día. Treinta millones de parejas trabajan más de ocho horas diarias fuera del hogar. Casi 8 millones de hombres y mujeres de México son analfabetas. El 70% de las mujeres trabajan fuera del hogar y el 80% dedica su “tiempo libre” a tareas domésticas. Aunque la modernidad ha propiciado que las mujeres tengan más estudio y trabajo, la mayoría gana menos que ellos. A los hombres, las empresas no les dan derecho a guarderías ni tiempo para convivencia familiar y tareas domésticas. La desigualdad es un factor decisivo; nos hemos modernizado en unas cosas, pero estructuralmente seguimos culpando a las mujeres por su ausencia en el hogar y como responsables únicas de la educación.

Efectivamente, todo el país es responsable de mejorar la educación: los medios, las familias, el Estado. Mucho se avanzaría con nuevas generaciones capaces de educar bien. Necesitamos mejores guarderías y empresarios que faciliten horarios para posibilitar la labor paterna y materna. Pero la clave sigue siendo la falta de calidad magisterial y la imposibilidad de evaluarles. Gordillo acaba de garantizar seis años más de rezago educativo en México, ahora de la mano de Peña Nieto, ¿lo permitiremos?

18/11/10

LA ORFANDAD.....


LA ORFANDAD DE LEGITIMIDAD

Jorge Carrasco Araizaga

México, DF; 13 de noviembre (Apro).- La noche del viernes 12, Felipe Calderón se mostró ya no como alumno aventajado, sino como el empleado del mes de Estados Unidos. Nada sorprendente en perspectiva de la larga relación subordinada de los gobernantes mexicanos hacia Washington; pero de extrema gravedad por la connotación y consecuencias de lo que anunció.

En una entrevista con el noticiario nacional Evening News with Karie Couric, de la cadena CBS, dio cuenta a los estadounidenses de que en su “guerra al narcotráfico” echó a andar en México un Comando Central de Inteligencia que opera en un búnker simulado en un lugar de la ciudad de México.

Resulta no sólo ofensivo, sino grave que quien se dice presidente de todos los mexicanos menosprecie a sus gobernados y rinda cuentas a los televidentes estadounidenses de la manera en que, según él, está logrando que los narcotraficantes en México “pierdan territorio y mercado”.

En los cuatro años trágicos que van de su presidencia, el ocupante de Los Pinos ha gastado millones de pesos en una intensa propaganda para convencer a los mexicanos de que su decisión de embarcar al país en una sanguinaria confrontación que ha dejado ya más de 30 mil muertos –como si se tratara de una guerra civil– nada tiene que ver con su presidencia huérfana de legitimidad.

Mientras en México oculta y miente con su machacona propaganda, en Estados Unidos se presenta en la televisión para informar a los pagadores de impuestos de ese país que el dinero que le ha dado el Congreso estadounidense como parte de la Iniciativa Mérida “está bien gastado”.

No se puede entender de otra manera el anuncio del Comando Central de Inteligencia, que es una de los componentes de la Iniciativa Mérida, la versión mexicana del Plan Colombia.

Calderón presentó el comando como si fuera uno de sus logros: “Yo quería todos los juguetes; todo eso, todos los instrumentos necesarios para ser superiores a los criminales”, dijo según lo publicado por la prensa mexicana el sábado 13.

La gravedad de lo anunciado por Calderón también está en lo que omitió. A decir de esa versión, nada mencionó de la manera en que opera el ahora conocido Comando Central de Inteligencia.

Se trata de la Oficina Binacional de Inteligencia que negoció con Estados Unidos como parte del Plan Mérida para el establecimiento de un centro de inteligencia y espionaje en la propia capital mexicana.

No es la primera vez que agentes de Estados Unidos realizan esas labores en México. Desde mucho antes de Calderón lo habían hecho con la cobertura diplomática y con colaboradores en la política, el sector económico y líderes de opinión mexicanos.

Desde que oficialmente empezó a operar esa oficina binacional, el primero de septiembre pasado, los agentes estadounidenses actúan de forma abierta como si estuvieran en su territorio.

Pero no son sólo las tradicionales agencias de inteligencia, como la CIA, la DEA y el FBI, las que están operando desde el Distrito Federal; por cierto, en un edificio ubicado en el número 265 de la Avenida Paseo de la Reforma, a unos metros de la embajada de Estados Unidos, como se informa en la edición 1776 de la revista Proceso.

En el Comando Central de Inteligencia hay una marcada presencia de los servicios de inteligencia del Pentágono. En otras palabras, la inteligencia militar estadounidense está operando en el país gracias a que Calderón les abrió las puertas, a pesar de la natural resistencia de las Fuerzas Armadas mexicanas, incluida la Marina Armada de México, que ha sido la más proclive a la cooperación internacional, en especial con Estados Unidos.

Calderón ha cometido uno de los actos más claros de cesión de soberanía. Contrario al discurso neoliberal de los globalizadores, esta vez hay razones suficientes para asegurar que México ha entrado a un punto de no retorno.

Los servicios de inteligencia civiles y militares de Estados Unidos ya están en el mismo corazón político y financiero de México. Sus objetivos van más allá del narcotráfico, incluso de México.

Por ahora, tienen oficinas en Tijuana y Ciudad Juárez. Después se podrán establecer en el centro y el sur del país, siempre con el reconocimiento oficial, tal y como ocurre en Iraq y Afganistán, países ocupados por Estados Unidos.

En México no fue necesaria una intervención militar. Bastó que alguien sirviera de manera útil a los servicios de seguridad e inteligencia estadounidenses, que siempre quisieron operar a sus anchas en México. El empleado del mes tiene contrato hasta diciembre del 2012. Se irá en dos años, los agentes estadounidenses se quedarán mucho más.




9/11/10

NI SIQUIERA HOSTIAS, SÓLO MACARRAS....




Por Marcos Roitman Rosenmann

Como institución, la Iglesia católica es un lobby político y económico de los más influyentes a escala mundial, sus miembros actúan en todos los órdenes de las estructuras de poder, intentando influir en cualquier decisión donde vean atacados sus principios de fe. Para ello no han dudado en aliarse con el mismísimo diablo. Luego vienen las justificaciones y los rezos. Durante el nazismo y el fascismo, los papas Pío XI y Pío XII, amén de cardenales, obispos y sacerdotes, dieron su beneplácito a Hitler y Mussolini, siendo corresponsables de regímenes de muerte y exterminio. En América Latina Juan Pablo II, mientras excomulgaba a los teólogos de la liberación, se hacía cómplice de crímenes de lesa humanidad, justificando el asesinato de cristianos, protestantes, ateos y agnósticos a manos de los cancerberos de la religión católica. Pinochet, Videla, Banzer, Somoza y otros se contaron entre sus amigos personales. En España su comportamiento no ha sido diferente. Durante la tiranía franquista elevaron a su mayor asesino, Francisco Franco, a la categoría de caudillo de España por la gracia de Dios. De esta guisa, los mensajeros de Cristo en la tierra avalaron los fusilamientos de cientos de miles de republicanos bajo la acusación de ateos, comunistas y masones. Para ellos no hubo perdón. Sin embargo, esta práctica no es nueva. Siglos atrás, durante las Cruzadas y, más tarde, durante la Inquisición, científicos, brujas y agnósticos fueron torturados hasta morir por su condición de herejes. En este sentido, le cabe a la Iglesia católica el nefasto honor de haber legado al mundo tormentos que fueron aplicados con celo único por jesuitas, dominicos y franciscanos durante siglos. Hoy, desde el Estado vaticano, se encubre a curas pedófilos y se mantiene la política de pedir perdón, en ningún caso excomulgar a los inculpados.

El Estado vaticano es un propagandista de conductas racistas, homófobas y xenófobas, y en los siglos XVII y XIX, de la esclavitud. El papa Pío IX escribe en 1866: "en términos absolutos, en modo alguno repugna a la ley natural y divina, y puede haber muchas justificaciones para la esclavitud, como se puede ver consultando a los teólogos e intérpretes aprobados del canon sagrado. Porque el dominio que tiene un amo respecto de un esclavo no se debe entender más que como el perpetuo derecho de disponer aquél, para su provecho, del trabajo del siervo, siendo legítimo que una persona le ofrezca el dominio a otra". De esto se deduce que no repugna a la ley natural y divina que un esclavo sea vendido, comprado o regalado, en tanto en esta venta, compra, regalo o cambio se observen las condiciones que aquellos autores hayan aprobado.

Para divulgar sus propuestas cuentan con radioemisoras, periódicos, editoriales y canales de televisión. En cuanto Estado, el Vaticano es una economía saneada. La crisis le afecta poco. Su riqueza se multiplica exponencialmente. Para mantenerla no recurre al milagro de reproducir los peces y los panes, de forma menos glamurosa actúa como un empresario capitalista. Se dedica a la actividad especulativa y financiera. Invierte en las bolsas de Nueva York, Tokio, París, Londres, Roma o Madrid. Es terrateniente, dueña de bancos y entre sus posesiones destacamos palacios, castillos, edificios, centros de recreo, clínicas, colegios, etcétera. La Iglesia atesora el mayor patrimonio cultural del mundo. Obras de arte, esculturas, joyas, pinturas, amén de sus lugares de culto, auténticos hitos arquitectónicos: sin ir más lejos la Sagrada Familia, en Barcelona. En España el episcopado organiza manifestaciones en contra del ordenamiento jurídico y llama a la desobediencia civil y la insumisión de maestros, médicos y padres de familia, amparando conductas anticonstitucionales. Resulta curioso que el gobierno del PSOE haga público, en estos momentos, en pleno viaje del Papa, su renuncia a proponer en el parlamento la ley de libertad religiosa, por considerarla inapropiada y fuera de la tradición católica española.

La Iglesia católica, para maquillar su intolerancia y mostrar su compromiso con la sociedad, construye clínicas, orfanatos y residencias de la tercera edad para seguir practicando su proselitismo y acrecentar sus bienes por la vía de testamentos en lechos de muerte. No es extraño que Benedicto XVI, en su visita a Barcelona, ponga la primera piedra en un centro de minusválidos psíquicos como expresión de la caridad cristiana. Todo un detalle por su parte. Por otra parte, la Iglesia posee medios económicos suficientes para sufragar los viajes de sus representantes. Sin duda los costos de esta visita privada no le haría caer en la bancarrota. Y si planteara problemas de liquidez, le queda la opción de pedir limosna a sus fieles. Pero no es el caso. En la visita de Benedicto XVI, los ayuntamientos de Barcelona y Santiago de Compostela sustraerán del erario la suma de seis millones de euros para que Su Santidad se sienta cómodo. Seguridad, parafernalia y retrasmisión televisiva por entes públicos. La justificación de las autoridades civiles es de libro. Señalan que la visita papal constituye un acto extraordinario para llenar los hoteles y que millones de personas contemplen la Sagrada Familia en Barcelona y la catedral compostelana. En total la visita papal retraerá de las arcas públicas una cantidad superior a 10 millones de euros. Cifra nada despreciable en tiempos de crisis. Por consiguiente este viaje, financiado con el dinero de todos los españoles, es un insulto al pueblo español. Pero al mismo tiempo es demostración de la debilidad de las autoridades democráticas pertenecientes a un Estado aconfesional. Sin temor a equivocarnos podemos afirmar que la Iglesia española, desde sus orígenes, se ha caracterizado por estar ligada a las fuerzas más oscurantistas e inquisidoras, jugando un papel involutivo y hoy antidemocrático.

PUES SÍ....


Pues sí: la fraudulenta Iniciativa México

Álvaro Delgado

MÉXICO, D.F., 8 de noviembre (apro).- Quizá sólo quienes se la pasaron pegados a la pantalla de televisión durante tres meses, teleadictos del más reciente talk show filantrópico ideado por Televisa y sus secuaces, podrían concluir sin vacilación que Iniciativa México “nos pertenece a todos” y que tras su conclusión, este domingo 7, la nación es otra. Pero el resto sabemos que, efectivamente, fue un fraude.
Una estafa, una más del entramado de intereses que preside Televisa.
Ni siquiera el aumento a los premios, que en el inicio contemplaba para el primer lugar la ridícula cifra de 2 millones de pesos y un millón para cada uno de los otros cuatro finalistas, pudo darle un significado distinto al de un espectáculo televisivo de impostada caridad.
El objetivo de Televisa, Televisión Azteca y los medios coludidos fue, desde el principio, muy claro: Hacer sentir otra vez de manera abierta su poder y, después de una inversión de 58 millones de pesos –con los que premiaron a 50 participantes--, garantizarse recursos del Estado para hacerse pasar por muy justicieros.
Y lo lograron: El modelito instaurado por Enrique Peña Nieto, quien la semana pasada hizo aprobar al Congreso local la entrega de 73 millones de pesos anuales hasta el 2022 al Teletón –otro invento de Televisa y sus secuaces--, ya fue imitado por Felipe Calderón, quien prometió entregar un peso por cada uno de los entregados por Iniciativa México a los ganadores y, como el gobernador del Estado de México, adelantó que para los concursos siguientes aumentará a dos pesos lo aportado por el gobierno.
Un aspirante presidencial que tampoco desaprovechó la cadena nacional de televisión para quedar bien fue el priista Manlio Fabio Beltrones, y retó a Calderón a financiar 100 proyectos de Iniciativa México con recursos gubernamentales.
Así, el poder mediático podrá disponer de recursos del Estado para su causa filantrópica a que palian lacras sociales, mientras encubre y justifica las políticas que las generan.
No podía ser de otro modo si los promotores de la Iniciativa México son los magnates que se han enriquecido con el despojo del patrimonio nacional, los monopolistas que aplastan cualquier competencia y que aniquilan cualquier intento que ponga en riesgo sus intereses.
Fue de risa ver a Claudio X. González, operador de Carlos Salinas, evaluar los proyectos de los finalistas, junto a empresarios como Armando Paredes, expresidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el organismo cúpula que violentó la ley electoral en 2006 con toda impunidad.
Y algo al mismo tiempo triste e indignante: El rector José Narro usó a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para convalidar la estafa de Iniciativa México, por lo visto con un lucro para sus particularísimas ambiciones.
Por supuesto, no está en entredicho el trabajo social de los cuatro finalistas y seguramente es también inobjetable la mayoría de los 47 mil proyectos inscritos, cuya vigencia no obedece a salir en la tele, sino a un compromiso con la comunidad. A ellos, felicidades.
Ya se oyen los maullidos de los gatos…

Apuntes
Hablando de fraudes, en la edición de Proceso de esta semana, en que celebra el 34 aniversario de su fundación, se acredita cómo César Nava falsificó la mayor parte de supuestos 371 mil nuevos militantes del PAN en la campaña de afiliación que lanzó hace un año. Se afiliaron apenas 81 mil ciudadanos, una quinta parte de lo pregonado por él. En efecto, al inicio de la campaña nacional de afiliación denominada “Entra en acción”, que se inició el 22 de noviembre y concluyó el 6 de diciembre de 2009, el PAN tenía registrados un millón 50 mil adherentes y ahora, según cifras del Registro Nacional de Miembros (RNM), actualizadas al 27 de octubre de este año, sólo están registrados un millón 131 mil 866 adherentes, es decir, apenas 81 mil 866 militantes más de los que había al iniciar la campaña…



23/10/10

VERBALIDADES


Caminaré despacio por los hermosos días que me tocó vivir, que llenos de arañazos que dejan los amores que sin querer perdí; colmaron de ventura, cariño y más ternura de la que pueda uno pedir, los años tan dichosos de música y antojos; allá por donde fui.

Que corto este viaje, que rabia y que coraje, que ganas siempre de seguir. Porque algún día habré de marcharme, queriendo pues quedarme, espero no querer repetir. Que lánguido fue aquel beso tan duro como un hueso, incierto y tan hostil. Será que hay que dar paso, no hay vida sin ocaso, nostálgico y febril. El tiempo cual oda a Sabina; frenético, celeste y carmesí. Alguien vivirá acostumbrado, mas luego despojado morirá porque sí. Si se pierde la memoria, no quedará ni la gloria, si acaso algún rumor. Que insólito fracaso, sentir que ya de paso, nunca morí por tu amor. Qué pena de arbolito, que verde y tan bonito, tenerse que partir. Palito de madera, ceniza de una hoguera que se ha de consumir. (Manuel González)

8/10/10

AHORA


Crecer recordando aquel verso de Machado “Hoy es siempre todavía”... toda la vida es AHORA,
AHORA es el momento de cumplir las promesas que nunca hicimos…..
Porque ayer no lo hicimos, porque mañana ya es tarde…..AHORA

Por Manuel González


Ahora que la efervescencia es un mayo lejano,
humo de cerveza sobria en un portal, un ideal no consumado.
Emulando la adolescencia y los años en la facultad de ciencias:
sentimientos escritos = mensajes en botellas inciertas....
…y yo dormido, motor encendido en el acotamiento de una autopista nunca de ida y siempre de vuelta;
la luz de la ventana azul que siempre estaba abierta....

Ahora que quedan tan lejos las playas de Cancún,
las estaciones de trenes imaginarias de Praga, Hamburgo o Estambul....
Las experiencias que trajeron a otro vistiendo mi cuerpo, el atardecer en una cafetería y los sentimientos conversos…
Días tan fugaces como hojas de libros sin leer, mi corazón lúcido, sin miramientos queriéndose atrever....

Ahora que puedo regresar a los lugares a donde quise huir,
¿para qué? si nadie me espera allí.
Ahora que aprendí a llegar a fin de mes…
Que amo a una sola mujer…
Que amo a mi mujer…
Ahora que pago las facturas,
que sueño con Lacandona, que ya no escribo cartas,
que cumplo más años que promesas,
que en ocasiones se hunde mi corazón como la vieja Venecia,
que sigo sin llegar tarde a conciertos, cines y siempre al fin del planeta,
viviendo de utopías dándome la oportunidad de soñar en un castillo de arena.

Ahora que olvidé las resacas porque cortaban como una navaja.
Ahora que nadie me saluda por los antros de buena fama,
que pido auxilio, besos, calor y comida por la Web,
que fumo flores y lloro a veces mientras duermo.
Ahora que tiemblo como un niño abandonado.
Ahora que viejos amigos me han traicionado.

Ahora es el momento de volver a empezar, que empiece el carnaval,
la orgía en el palacio del ideal, ninguna bandera y muchos besos.
Se cayeron mis alas y yo no me rendí, y si llegas a venir
brindaremos que hoy es siempre todavía,
que nunca me gustaron las despedidas…
que nunca me gustaron las galimatías… (M.G.P.)

16/9/10

REFLEXIÓN DE PALACIO NO. 7



Por Nacho Vegas (Gurú musical de Enrique Bunbury)


Con todas esas páginas he construido
mi mansión en una zona popular de la ciudad,
de barriada y nada residencial…
El sistema me llegó a ofrecer —y era una ganga- conciencia y mano
de obra infantil,
claro, yo la rechacé…

No saben la de cosas que se escuchan cuando
uno lee y las paredes son todas de papel.
Anoche oí a varios tipos planear una guerra nuclear
mientras me hacía un té.

Y a veces oigo a las ratas de la ignorancia
que roen la pared…
les doy papel estraza
del que uso yo para sacar la tinta de la piel…

Y vivo así en mi palacio de papel.
Se está bien aquí, se está bien.
La telebasura con noticias manipuladas anuncia un vendaval,
pero no me iré; resistiré.

Y se oyen voces que hablan de embargos
y sé que quieren derribar mi humilde mansión.
Al parecer pretenden tentarme con las tendencias
de un tal Louis Vuitton,
puede que le vaya a comprar
o puede que me atrinchere aquí,
y como cualquier animal ya sabré lo que hay que hacer,
o entiéndase que si no pierdo la fe es porque
jamás llegué a tener una que perder.

Pero en cuarenta y dos años,
vean que la reconstruí
con estas benditas manos
un millar de veces y sigo viviendo así…
como un rey en mi palacio de papel.
Se está bien aquí, se está bien.
La mujer de la telebasura anuncia un huracán,
pero no me iré; resistiré.

Y si hay un fuego aprenderé a arder,
y si empiezo a arder aprenderé a apagarme....

REFLEXIÓN DE PALACIO NO. 6


Hábrase visto insolencia,
cinísmo y alevosía,
contaminan la decencia,
secuestran la fantasía,
cuando los niños claman la inocencia
llaman a la policía.

El molcajete de mi México,
los hipócritas de Guasington
lo mancillan con fusiles
que acribillan la razón,
malaya sean los desfiles
y el cristo que los fundó.... (Violeta Parra, adap. J.Sabina)



Por Manuel González

Hace algunos años y en el contexto de la crisis económica-política-social que vivía Argentina, varios intelectuales de ese país redactaron un sinfín de reflexiones, la mayoría relatan análisis, denuncias, desahogos e intentos fructíferos que indicaron algunos caminos éticos, ideológicos y anímicos los cuales produjeron sin lugar a duda el despertar de la memoria y sensibilidad colectiva. Sin ánimo de malinchismo, cabe destacar que aquella sociedad argentina organizada y bien instruida lograron que renunciara el sátrapa que quería dejar en el desahucio a millones en aras de cumplirle al FMI.


En México queda suficientemente claro y es casi un hecho consumado la pérdida de ideales solidarios, el relativismo moral, la suficiencia mediática, la primacía de la razón económica-financiera, la percepción del prójimo, del próximo, del otro, del semejante como competidor y por lo tanto como amenaza. Deshumanización de una sociedad en la que la miseria, la desesperación y una casi total desesperanza coexisten con la presunción de la más insultante riqueza, la banalidad, el cinismo y el simple tedio.


¿Visión ideologizada y/o pesimista de la realidad? Tal vez. Pero ¿qué decir cuándo la pretendida explicación de un hecho deviene en su justificación?, ¿Y cuando la pretensión oficialista de un futuro mejor -así no más, sólo mejor-, se hace derrumbar una y otra vez por la simple y sencilla razón de carencia de principio de realidad? ¿Y cuando se convierte a las víctimas en responsables de su propia desgracia?


Hemos acuñado una forma de producir dolor en otros seres humanos que combina casi perfectamente la agresividad, el sadismo y la crueldad de unos -los menos es verdad- con la apatía, el cinismo, la insensibilidad y hasta la aprobación y el asentimiento de otros. Estamos llegando al punto en que tendremos que preguntarnos cuál de las dos posiciones es más criminal y causa más dolor.


Veintiocho mil muertos -de muerte violenta- en cuatro años, se dicen y los escuchamos con la mayor facilidad posible, como si su referente concreto fuera similar al anuncio del estado del tiempo, o incluso al tipo de cambio. Como si cada una de esas muertes no significara absolutamente nada. Tan sólo un mal necesario para alcanzar ciertas metas, algunas incluso hasta razonables como tan razonable suena la seguridad.


La masacre de setenta y dos migrantes originarios de diversos países latinoamericanos ocurrida en días recientes en suelo mexicano es un acontecimiento doloroso y absolutamente deleznable, como lo son las vejaciones y abusos constantes que tantos otros migrantes sufren en su tránsito por este país: secuestro, robo, extorsión, violaciones, torturas, golpizas y asesinatos, a manos de criminales y autoridades, son una realidad cotidiana.


Es una realidad tan cotidiana como cotidianos son los perpetrados contra integrantes de organizaciones sociales, estudiantes, periodistas, observadores y defensores de derechos humanos, de niños y mujeres. Quienes sean los autores intelectuales y materiales de los hechos, ¿criminales o autoridades? Ya casi carece de sentido preguntarlo. Ya casi nada tiene sentido ni importancia…


No sólo hemos estamos perdiendo la capacidad de asombro, sino incluso la capacidad tan humana de sentir en lo más hondo cualquier injusticia. Nos estamos acostumbrando y estamos aprendiendo a vivir con las más denigrantes muestras de violencia y muerte. Esperemos que no perdamos la capacidad de sentir vergüenza por ello.

12/9/10

BICENTENARIO DE UN ESTADO FALLIDO


Por Jorge Carrasco Araizaga


La convicción es generalizada: no hay nada que celebrar.

Los 200 años del surgimiento de México como nación nos alcanzaron en medio de una severa crisis del Estado mexicano.

Los mexicanos lo padecemos y el mundo es testigo.

Pobreza endémica, violencia inusitada, corrupción atávica y una desigualdad que avasalla en cualquier lugar del territorio, son expresiones de la debilidad en que se encuentra el Estado mexicano del siglo XXI.

De las guerras intestinas del siglo XIX que costaron la mitad del territorio a la dictadura porfirista y del régimen autoritario del PRI que predominó en el siglo XX a la alternancia pactada de ese partido con el PAN, el Estado que se gestó hace dos siglos ha sido incapaz de generar uno de sus componentes básicos: la ciudadanía.

México tiene casi 110 millones de habitantes, pero más del 60 por ciento es una masa que apenas sobrevive. Y muchos millones de los que satisfacen con creces sus necesidades básicas constituyen otra masa más preocupada en diferenciarse de la otra.

La falta de ciudadanía permite y explica a una elite política y económica que en dos siglos ha dispuesto de los recursos de la nación sin someterse a un control real y efectivo.

Su voracidad y trapacerías explican en buena medida la impunidad histórica de México.

La clase media que el autoritarismo priista tuvo como válvula de escape ha sido avasallada en los tiempos de la alternancia, al tiempo que los poderes formales del Estado son cada vez más ricos. Es el costo de la democracia, dicen.

La creciente disposición de recursos por parte del Ejecutivo, Legislativo y Judicial no ha significado tampoco el desarrollo de ciudadanía, sino de una masa burocrática, cuyas elites se procuran jugosos beneficios sin más méritos que su capacidad de apropiarse lo que por derecho no es suyo.

Sindicatos, partidos políticos y aparatos locales de poder son parte de ese esquema.

El abandono del modelo solidario de desarrollo y la entrega de los recursos y bienes nacionales a privados nacionales y extranjeros, ha atentado también contra la formación de ciudadanos.

En tales condiciones, el bicentenario Estado mexicano generó su propio veneno: los poderes fácticos, representados por el narcotráfico y la televisión.

A manos del narcotráfico, el Estado mexicano ha dejado de tener presencia en crecientes zonas territoriales en todo el país. Además de territorio, otro de los componentes que explican a un Estado, el de México ha perdido a miles de personas que viven en torno a la ilegalidad y la violencia.

Ante la televisión, los Poderes del Estado han perdido autoridad. Están sometidos a la dictadura de la pantalla.

Beligerante, la televisión desafía y hace sentir su fuerza cuando se trata de que prevalezcan sus intereses, a costa de los de la nación. Forma y deforma, también en detrimento de la ciudadanía.

El Estado tampoco se explica sin la condición primordial de su surgimiento: el de garantizar la integridad de las personas y la posesión de sus bienes. Es su obligación de seguridad pública. Pero los 28 mil muertos que van en la "guerra al narcotráfico" del gobierno de Felipe Calderón hablan de un problema mayor: el de su incapacidad para garantizar la seguridad nacional.

La llamada estrategia contra las drogas, además, ha sido costosa para la dignidad de las personas. Otra función primordial del Estado es garantizar el respeto a los derechos humanos y en eso tampoco se ha consolidado en México en sus dos siglos de existencia.

6/9/10

ADIÓS SIN MUTIS (RECORDANDO A GERMÁN DEHESA)


En su columna de El Reforma, Gaceta del Ángel, Dehesa ridiculizó con prosa ágil la cobranza de American Express en una nota que hizo las delicias de muchos de nosotros: una venganza educada y culta ante la cobranza grosera e ignorante.

Feos tiempos estos que se llevan escritores de tres en tres: Saramago, Monsiváis y Dehesa. Estoy seguro que la muerte no hace juicios estéticos, pero me parece sorprendente que haya sido exactamente en este orden que perdimos, quienes seguimos bregando, el pensamiento crítico de tres sujetos lúcidos y reveladores, uno de franco pensamiento izquierdista, otro que se burlaba de las geometrías políticas tan mal dibujadas en nuestro mexiquito dizque bicentenario y el tercero, a quien no podría ofenderse llamándolo izquierdista de ocasión, pero que de vez en cuando se lanzaba contra sus propios molinos de viento, quijotesco en sus afanes.

Descanse en paz Germán Dehesa.
(Manuel González)



Por Miguel Angel Granados Chapa


Germán Dehesa salió del escenario con presteza y, conforme a la urbanidad que le inculcó su señora madre, no lo hizo sin avisar. Sus médicos le habían anunciado que un mal veloz e incurable cobraría su vida “a finales de año”. La muerte se anticipó al pronóstico, más cercano el que, susurrante, me hizo conocer su gran amigo Humberto Murrieta: “es terminal, le dan cuando más tres meses”.

El 25 de agosto, su Gaceta del Ángel, la columna que aparecía de lunes a viernes en Reforma, incluyó lo que acaso sea su texto más poderoso: “Creo que no les he contado que estoy enfermo, seriamente enfermo. Tengo cáncer, pero hasta ahora la enfermedad no me ha producido ningún dolor insoportable”. Deseamos que así hayan transcurrido sus días postreros. El 1 de septiembre no apareció su columna, pero sí el aviso del editor de que reaparecería el viernes 3. Escritas estas líneas al anochecer del jueves 2, ignoro si ese ofrecimiento se cumplió.

Germán Dehesa Violante nació en la Ciudad de México el 1 de julio de 1944. Su crianza le inoculó una dualidad de la que buscó escapar. Era hijo de un veracruzano juguetón, alegre, algo irresponsable según decía el propio Germán, y de una madre adusta y sufridora, adicta a una religiosidad popular que “se le cayó” pronto al segundo de sus hijos. Ángel, el primero, había nacido con un impedimento cerebral. Margarita, la tercera, se hizo médica notable.

Germán fue alumno de escuela pública en el nivel elemental, pero un profesor avisado, que percibió sus dotes singulares, consiguió para él una beca en el Centro Universitario México, la preparatoria de los maristas, a la que volvería a enseñar literatura. Él la aprendió por su cuenta, pero también en la Universidad Nacional. Inscrito originalmente en ciencias químicas, naturalmente pasó pronto a filosofía y letras. Allí conoció a Concepción Christlieb, sobrina del dirigente del PAN Adolfo Christlieb e hija de Alfredo, una de las glorias de la ingeniería mexicana, fundador de una gran empresa, Sociedad Electromecánica, Selmec. De ese matrimonio nacieron Ángel, Juana Inés y Mariana.

Sin abandonarlas del todo nunca, Germán fue más allá de las aulas universitarias con sus talentos, como profesor y como autor. En los años ochenta comenzó a escribir artículos en la página editorial de Novedades, un diario tan pulcro como anodino, casi sin lectores, que no prevaleció cuando comenzó la verdadera competencia periodística en México. Con ojo avizor, Rogelio Cárdenas lo invitó a escribir en El Financiero. Y con mayor perspicacia aún, Alejandro Junco y Ramón Alberto Garza, presidente y director editorial del proyectado diario Reforma, lo convirtieron a partir de noviembre de 1993 en columnista de todos los días, ya floreciente el acusado y aguzado sentido del humor con el que avivaba sus muchas y varias lecturas literarias.

Fundó un taller literario, en que enseñaba a leer y a escribir a señoras hartas de sus exclusivas labores domésticas. Generó un caudal de alumnas, gratificadas por el descubrimiento de mundos inimaginados. En el mismo local donde impartía sus lecciones dio otro paso hacia la construcción de su figura pública. Montó un pequeño cabaret, denominado El Unicornio, en cuyo breve escenario dio salida a su aptitud para la sátira política. Escribió obras que perduraron en la memoria de sus espectadores, no obstante la fugacidad de sus temas. Tapadeus, por ejemplo, y luego Zedilleus, ridiculizaron los hábitos mexicanos sobre la sucesión presidencial. La dramaturgia en la que de ese modo fue interiorizándose tenía siempre un toque musical, al mismo tiempo jolgorioso y fino.

En los noventa el personaje de Germán Dehesa adquirió, con su columna en Reforma y sus actuaciones en La Planta de Luz, el escenario propio que sustituyó a El Unicornio, una dimensión estelar. Había antes hecho televisión y radio. En el canal 13, propiedad estatal todavía, hizo con Ángeles Mastretta una recordable emisión nocturna, La Almohada. En varias estaciones radiofónicas transitó en compañía de María Victoria Llamas y Alejandro Aura, o solo. Llegó a montar un estudio de audio en San José Insurgentes.

Pero nada superaba su presencia en Reforma y en la plaza Loreto. Generó un caudal de seguidores a los que involucraba en sus iniciativas filantrópicas. De no interrumpirlo la muerte, a esta hora estaríamos leyendo el comienzo de una cruzada para auxiliar a los damnificados de Tlacotalpan, el hermoso pueblo ribereño del Papaloapan a cuya fiesta de La Candelaria acudía puntual cada 2 de febrero.

En noviembre de 1994, ese año que, como ahora ocurre, “vivimos en peligro”, los voceadores desafiaron a los editores de Reforma, que introdujeron amén de cánones periodísticos atractivos, pautas de comportamiento empresarial que contrariaban las rutinas de la Ciudad de México. La Unión de Voceadores se negó a hacer circular el diario en días feriados, y de plano trató de impedir su distribución. Los editores convocaron a su personal, a sus colaboradores, a sus lectores y amigos para hacer directamente la venta de ejemplares del diario. En ese lance Dehesa fue, al mismo tiempo, vistoso y eficaz. Reunió un equipo en torno suyo, los baboseadores, como los llamó jugando con las palabras, y desde un punto de venta situado a la vera del edificio de Radio Mil, en Insurgentes sur, colocó durante semanas cientos de ejemplares de un periódico que creó enseguida una modalidad del voceo callejero, los miniempresarios.

Desde sus columnas, Germán Dehesa se sumaba a cuanta causa civil le parecía digna de apoyo, o las suscitaba. Se valía para la movilización consiguiente de su enorme capacidad para hacer amigos. Se hizo proverbial su afición al futbol, su inclinación a los Pumas y su amor por la universidad en que se formó.

Cuando entre dientes circuló la especie de que moriría pronto, se organizaron actos en su honor. Su muerte obligó a cancelar el que el viernes 3 se realizaría en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario. Pudo realizarse, sin embargo, el que tres semanas atrás sirvió para que recibiera una Medalla al Ciudadano Distinguido que le entregó el gobierno en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Se intuía, y hoy se sabe, que era una ceremonia del adiós. Hablaron de él Tania Libertad, Carmen Aristegui, Marcelo Ebrard, Fernanda Familiar y su hijo Ángel.

Visiblemente maltrecho, tuvo arrestos para agradecer el festejo y contribuyó centralmente a su desarrollo. Al modo de tertulias literarias sobre Sabines y Borges que había montado en sus establecimientos, puso la pieza Permiso para vivir, en que leyó poemas y escuchó cantar a Adriana Landeros, acompañada por un trío formidable. Casado con Adriana, procrearon a Andrés.

Fue como si le llevaran serenata al filo de su hora suprema.

4/8/10

MUJERES Y NIÑAS...





En el mundo de hoy se roba, compra y esclaviza a niñas y mujeres. Es así de espeluznantemente simple. Se hace con violencia, desde luego; violencia inimaginable. Violencia que a pesar de todo esto no es bien entendida por todos ni todas; especialmente, por los hombres que consumen lo que ofrecen quienes han robado, comprado y esclavizado a niñas y mujeres, y que por ese hecho se convierten en los cómplices de mafiosos de la más abyecta calaña. Violencia que nos degrada como personas y que nos hace difíciles acreedores a ese sustantivo tan abstracto: humanidad.

Pero eso no es todo lo que hay en el mundo. También hay mujeres y hombres que buscan y encuentran la paz y la luz. Incluso en los sitios más oscuros. Hombres y mujeres que hacen que vivir valga la pena. El libro de Lydia es un homenaje a estas personas, que combinan los papeles de héroe y hombre y mujer comunes.

Como en Turquía, donde Lydia conoció a Mahmut, policía de oficio. Este valeroso representante de la ley le contó a Lydia cómo en su país se miente sistemáticamente para poder pertenecer a la Unión Europea, donde el gobierno firma tratados y acepta diálogos para respetar los derechos humanos mientras que en realidad las mafias albanesas y rusas cooperan con las mafias locales para el transporte ilícito de mujeres que terminan en el negocio de la prostitución, protegido por el Estado turco.

O en Israel y Palestina, donde Rim Banna, una artista que vive en los territorios ocupados, se dedica a procurar la seguridad de mujeres y niñas. Rim le platicó a Lydia la fragilidad de las niñas palestinas, que son frecuentemente casadas a los diez u once años con hombres adultos, como lo testimonia una impactante fotografía en la que aparecen tristemente disfrazadas de novias, robadas de su infancia. Países donde la trata de personas se ha dado para obtener órganos trasplantables, a pesar de creerse que esto sólo ocurre en la ficción de papel barato.

Como en Japón, donde la mafia Yakuza sigue costumbres que parecen sacadas de una novela negra de extrema crueldad: cortarse el dedo meñique en señal de obediencia con los capos, así como violar ritual y tumultuariamente a mujeres secuestradas, dañándolas para siempre en lo físico, lo moral y lo emocional, lo que fue contado a Lydia por la superviviente llamada Rodha. Los Yakuzas se dedican al comercio sexual, tanto legal como ilegal. Y lo hacen con violencia extrema.

O en Camboya, Tailandia y Birmania, donde la guerra y su deshumanización han establecido el infierno en donde mujeres y niñas valen menos que los destartalados tuktuks, frágiles motocicletas convertidas en carritos de sitio, en que son transportadas para satisfacer a hombres turistas de todo el mundo, que buscan el inicuo placer de violar a una niña. Allí, Lydia conoció y conversó con Sue Hanna, valiente mujer que dirige un refugio para niñas víctimas de trata, y a Somaly Mam, quien por su heroísmo parece un personaje literario y no una mujer dedicada a abolir la esclavitud sexual femenina.

Y desde luego, como aquí en México lindo y querido, donde los table-dance y los prostíbulos de cuestionable postín esconden las historias de horror y valentía de mujeres secuestradas, adictas a la fuerza, incapaces de sacudirse las deudas y las amenazas de muerte con que los padrotes las tienen sojuzgadas para distraer, divertir y dar placer a los poderosos y a los influyentes, entre los que rutinariamente se encuentran los políticos y hombres de negocios más encumbrados de nuestro país.

Nosotros: los hombres, los clientes

De Esclavas del Poder no es posible salir intocado. Su lectura es luminosa y transformadora. Desde el fango de la esclavitud este libro hace señalamientos claros: hay esperanza.

Y la esperanza estriba en que los consumidores se den cuenta cabal de lo que hacen cuando consumen pornografía en la web o tabloides, también cada vez que visitan un prostíbulo o table-dance: propician la tristeza, la esclavitud y la violencia.

Después de leer, el lector entiende que quienes más defienden la legalización de la prostitución son las mafias, quienes así pueden aumentar sus ganancias con estrategias dirigidas a bajar los costos: con la esclavitud de mujeres y niñas, camuflada entre la prostitución legal, la que institucionaliza el acto de apropiarse de un cuerpo, lo que de otra manera no podría hacerse sin violencia. Y por supuesto, ya sea legal o ilegal, el lector entiende que quienes tienen la peor parte son siempre quienes buscan ganarse así el pan para alimentar a su familia: las prostitutas.

La lectura deja claro que cuando uno visita sitios pornográficos en la web o cuando uno va a estos lugares pisa no un sitio de diversión y esparcimiento sino un territorio de criminalidad organizada, compleja y global: el table-dance de Cancún puede estar regenteado por un ex militar argentino, buscado por delitos de lesa humanidad y protegido por autoridades mexicanas. Lenón perfectamente capaz de asesinar para lograr éxito en sus negocios.

La respuesta

La lectura de Esclavas del Poder nos deja un legado limpio y claro: a la oscuridad, luz; a la violencia, paz; a la esclavitud, libertad. A quienes practican la prostitución, respeto, así como opciones dignas y libres de violencia. A las niñas y niños víctimas de la trata, protección y amor, tanto como necesiten. Se los debemos.

Hagamos un esfuerzo enorme y escuchemos con atención a Yerena, niña de diez años víctima de la trata con fines sexuales. Es lo único que puede salvarnos: no más de lo mismo. No más violencia: duele hasta el alma y nos hace llorar.

Eduardo Suárez Díaz

26/7/10

ESCLAVITUD CON AMÉN (¿DERECHO CANÓNICO?)




Y te acosan de por vida
azuzando el miedo,
pescando en el río turbio
del pecado y la virtud,
vendiendo gato por liebre
a costa de un credo
que fabrica platos rotos
que acabas pagando tú.

Si no fueran tan temibles
nos darían risa.
Si no fueran tan dañinos
nos darían lástima.
Porque como los fantasmas,
sin pausa y sin prisa,
no son nada si les quitas
la sábana.
.. (Joan Manuel Serrat)


900 Esclavas

Por Eugenia Jiménez (Milenio Diario)

Mujeres sonrientes, con buenos modales, de buena presencia y escasa formación cultural y religiosa, que decidieron consagrar su vida al Regnum Christi de los Legionarios de Cristo, viven sometidas en los centros de la congregación en una esclavitud voluntaria que les impide opinar, tener amistades y cercanía con su familia. Bajo un régimen de control total se les ha utilizado por décadas para obtener recursos y vocaciones. Y todo en nombre de Dios.

A cuarenta años de haberse integrado el primer grupo de consagradas, creado por Marcial Maciel, se descubrió que no están reconocidas por la Santa Sede, incluso los visitadores apostólicos se sorprendieron al conocer de su existencia y de la rigurosa normatividad en la que viven, la cual no aceptaría la Iglesia católica en la actualidad.

Actualmente son cerca de 900, provenientes de España, México, Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania y Nueva Zelanda, principalmente. En el país son aproximadamente 300 en sus centros instalados en Monterrey (hay dos casas, una con 50 y otra con 150 jóvenes recién consagradas), Distrito Federal (cinco casas), Puebla, León, Saltillo, Mérida, Guadalajara y Cotija.

Perdidas en el laberinto de esa normatividad, han creado una figura “híbrida” que fue aprovechada por su fundador, que las convirtió en su ejército femenil. Tan sólo para el cumpleaños de éste, cada 10 de marzo se les solicitaba un “regalo económico”, un cheque aproximado de 250 mil dólares, cantidad que cada año se intentaba superar.

Según los Estatutos del Regnum Christi (RC), en el capítulo dedicado al tercer grado, de los que tiene copia MILENIO Diario, se establece un total sometimiento de juicio y se les exige que a los 15 años de haber sido consagradas entreguen la mitad de sus bienes patrimoniales presentes y futuros a la Legión y a los 25 años el total de éste, de los cuales no se dispondrá en vida de la donante, sólo de su usufructo.

Además, se indica que si cuentan con bienes al integrarse al RC los podrán conservar, y adquirir más, pero no administrar. Y podrán disponer del usufructo de éstos, pero sólo para obras de caridad y de ayuda al movimiento legionario.

A estas jóvenes diseñadas para ser sometidas se les recluta en sus colegios, entre los grupos de colaboradores y las secciones de jóvenes, las consagran desde los 17 años de edad y se les solicita a sus padres, si pueden pagar, 7 mil dólares anuales para su mantenimiento; en México durante varios años se les pedía una mensualidad aproximada de dos mil a tres mil pesos, para cubrir los gastos de la casa en donde vivían.

Son aisladas desde el primer momento en que ingresan, las normas son claras: con sus familiares pueden estar 15 días cada 7 años y una vez al año las pueden ver sus padres, en las ciudades en donde éstas se encuentren. También, tienen derecho a una llamada mensual que realiza la familia. Pero esta regla se puede romper si requieren conseguir recursos para los centros.

Para estas mujeres laicas, que no están consagradas como las religiosas de otras congregaciones, hay permisos especiales para salir del centro e ir con sus familias, los cuales se otorgan en caso de que su padre o madre se encuentren enfermos de muerte, sólo son ocho días, si en ese lapso no fallece, se regresan y es algo extraordinario conseguir otro pase.

Al interior del centro tienen prohibido hablar de lo personal entre ellas. Ahí debe reinar siempre el silencio, excepto en la media hora destinada para la comida y los 10 minutos que se les concede al final del día para charlar. No pueden ayudarse unas a otras en nada sin el permiso de su directora. Todo es controlado, incluso el ir al baño, lo cual tiene que autorizarlo su directora si están en tiempos de convivencia comunitaria.

La inflexible normatividad en la que viven las consagradas las obliga a hablar con su directora cada 15 días de manera confidencial; sin embargo, este diálogo es revelado a sus superiores. Situación que va en contra del derecho canónico (CIC 240,2), la Iglesia no permite que ni siquiera para la ordenación sacerdotal se revelen los contenidos de la dirección espiritual.

También se les asigna uno o dos confesores sacerdotes legionarios, únicos permitidos para confesarse cada semana. Y se les somete a una aplicación de un cuestionario semanal de 45 minutos que las hace sentir culpables y pecadoras, con preguntas como: “¿Soy irresponsable en el empleo del tiempo. Considero la pérdida del tiempo como una falta formal a la pobreza?

Para Marcial Maciel era importante la participación de las mujeres, pero sólo para conseguir donativos y captar vocaciones, porque siempre se opuso a que las consagradas estudiaran. A diferencia de los hombres que ingresan y se integran a las filas de las universidades.

Algunas ex consagradas confiaron a MILENIO Diario que a ellas, desde su adhesión, se les dijo que no era necesario que concluyeran carreras universitarias, algunas por seguir a Cristo abandonaron sus estudios; otras los continúan, pero asesoradas de manera individual por profesoras y aisladas de los centros universitarios.

La mayoría de las profesoras que les imparten los cursos pertenecen a la Legión, tienen poca capacitación y no se han titulado. Estas mujeres pueden estudiar publicidad, técnicas de comunicación humana y pedagogía, entre otras, pero “no la medicina”.

Pese a que el derecho canónico en el número 822 recomienda que se usen los medios de comunicación, pero con prudencia para cuidar la castidad, ellas no tienen acceso a prensa, televisión, radio e internet libre.

Bajo este régimen, un número importante de ellas se enferma y de acuerdo a testimonios de médicos y siquiatras que las atienden, acreditan que son mujeres sanas, pero antes de cumplir 30 años de edad tienen síntomas serios de “fibromialgia, neurosis, colitis, gastritis, transtornos del sueño y depresión”.

Las normas estrictas y los horarios a los que están sometidas les generan ansiedad, “obsesión y perfeccionismo, así como despersonalización, con actitudes regresivas.

En su vida cotidiana “no hay libertad por la opción personal, básica para una vida adulta plena y feliz, por lo que caen fácilmente en desesperación, desánimo y crisis emocionales.

Por eso muchas de ellas no rebasan los 40 años en ese estilo de vida, algunas se van enfermas y afectadas. Pero en una indefensión total, porque de acuerdo con su normatividad, si se enferma síquicamente se le envía de regreso a su casa.

- Claves

Reclutadas

• En sus promesas, además de castidad, pobreza y obediencia, tienen que cumplir otras tres: nunca desear… ni intrigar para alcanzar o conservar cargos o dignidades en el movimiento.

• No criticar jamás externamente, con palabras, escritos o de cualquier otro modo, ningún acto de gobierno, ni la persona de ningún director del movimiento y avisar de inmediato al director quién es el que critica. Evitar la crítica, la murmuración, los particularismos y la intriga, creando un ambiente de estima.

• De las consagradas el 8 de diciembre de 1969 sólo quedan 4, dos hermanas de apellido Magaña; Patricia Bannon (hermana de quien fue director territorial de la Legión en Estados Unidos) y Margarita Estrada.